Un libro que analiza São Paulo a partir del estudio del esparcimiento
Una mirada atenta sobre lo que es familiar permite descubrir aspectos que en el día a día se nos escapan. Ése es uno de los puntos de partida de los ensayos reunidos por José Guillerme Magnani y Lilian Torres, que aplican la metodología antropológica al estudio de São Paulo.
La antropología tuvo su origen en el estudio de las sociedades primitivas. Como aclara Magnani, su campo se amplió al investigar sociedades “desarrolladas” para captar las variaciones de comportamiento de los grupos sociales. Partiendo del análisis de las poblaciones indígenas y campesinas y de la aculturación de las poblaciones migrantes, las investigaciones antropológicas de São Paulo pasaron a dedicarse a la cultura de los grupos que componen su población. Los investigadores del Núcleo de Antropología Urbana escogieron el estudio del entretenimiento como indicador significativo de la cultura de la metrópolis.
Siete ensayos abordan diferentes aspectos de la gran ciudad. Lilian Torres investiga la frecuencia a los bares, restaurantes, cines, librerías del barrio de Bexiga y de la avenida Paulista esquina Consolação, el perfil y las motivaciones de los frecuentadores, la identificación con un patrón de comportamiento, las relaciones entre las características de los espacios y sus usuarios. Vagner Silva analiza la cultura religiosa de origen africano en el contexto de la metrópolis y las adaptaciones de sus representaciones para mantener los significados esenciales. Las diferentes divinidades, simbologías y espacios mágicos sufren adaptaciones, con la sustitución de elementos naturales por elementos del ambiente urbano, que pasan a ganar dimensión religiosa. Luiz Henrique Toledo enfoca la transformación de significados del espacio urbano para las hinchadas de fútbol. El espacio de la ciudad se transforma en territorios “nuestros” y “enemigos”, y esa delimitación hace mucho que dejó de ser inmaterial para ser bien concreta, principalmente para la seguridad.
Heloísa de Almeida estudia el comportamiento y las motivaciones de los frecuentadores de los cines en la ciudad de São Paulo, en particular de las Muestras Internacionales. Marinês Calil aborda el mundo de los dancing clubs que existieron en São Paulo en los años 80. La implicación personal de la autora con el contexto la lleva a sobrevalorar su importancia, cosa que es esperable de una visión desde dentro de un mundo hacia fuera de él.
Rosani Rigamonte aborda la adaptación de los migrantes nordestinos a la metrópolis y las nuevas formas de vivir, manteniendo los vínculos con la cultura y las personas que permanecieron en sus localidades de origen. Mientras es posible, ellos mantienen formas personales de contacto, abandonándolas cuando la cantidad de personas involucradas supera el limite de lo que puede ser controlado de manera sencilla, siendo reemplazadas por organizaciones empresariales.
Rita Amaral aborda la organización de las fiestas del candomblé. La realización de festividades fortalece las vinculaciones internas de los grupos religiosos, siendo necesarias adaptaciones a las condiciones materiales de la vida en la capital. Maria Lúcia Montes concluye relacionando el espacio urbano a la experiencia de vida de sus habitantes, dividida entre la escala de la convivencia próxima, del reducto, y la escala más amplia de la convivencia social metropolitana, en la que los papeles y actividades diferenciadas definen grupos, y en la cual los trayectos de los habitantes son elementos de unión y confrontación.
Na Metrópole interesa para los que intentan entender la ciudad paulistana, su cultura y su espacio, para orientar la acción sobre ella y planear soluciones para sus problemas.
José Eduardo de Assis Lefèvre es arquitecto y profesor de Historia de la Arquitectura de la Universidad de São Paulo.
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