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Genoma: un balance preliminar

Los cient

José Fernando Perez

Al anunciar en 1997 la iniciación del Proyecto Genoma de laXylella fastidiosa , la FAPESP explicitó los objetivos de esa iniciativa. Se pretendía -al tiempo que se financiaba la realización de un proyecto de investigación en la frontera del conocimiento, con el estudio de problemas de relevancia socioeconómica- propiciar la formación de recursos humanos altamente calificados en el área de genética molecular. La aptitud generada debería contribuir tanto en el avance de la investigación básica en biología y medicina como para atraer inversiones para la creación de una industria de biotecnología molecular en el país.

Transcurridos cinco años desde el inicio del programa, consideramos necesario una vez más cotejar las metas establecidas, los resultados obtenidos y las inversiones realizadas. En ese contexto, se torna relevante responder a la pregunta: ¿cómo esas inversiones habrían afectado la capacidad de la FAPESP de financiar proyectos en otras áreas del conocimiento también relevantes para el desarrollo científico y tecnológico del país?Con respecto a la relevancia y la calidad científica, es importante registrar que todos os proyectos financiados por la FAPESP son siempre evaluados previamente por reconocidos especialistas. En este caso, se utilizó una asesoría científica internacional que, enfática y unánimemente, recomendó el apoyo a la iniciativa.

Pero más relevante todavía fue la evaluación a posteriori, resultante de las diversas publicaciones en las más prestigiosas revistas científicas, tales comoNature y los Anales de la Academia de Ciencias del Estados Unidos (PNAS). Los artículos fueron publicados y, más que eso, fueron destacados en los editoriales de esas revistas. Ése es el criterio de excelencia científica universalmente aceptado y al cual todas las agencias de fomento conceptuadas adhieren.

Con respecto a la importancia socioeconómica de los proyectos, ésta queda evidenciada por la pauta de problemas a los que remiten: enfermedades de citricultura (?amarelinho? o plaga amarilla y chancro), enfermedades humanas (esquistosomiasis y leptospirosis) y cultivos de gran importancia (caña y eucalipto). En el último mes, por cierto, registramos la importante conclusión del GenomaLeptospira . Las asociaciones con empresas tales como Copersucar, Ripasa, Votorantim, Duratex, Suzano, al margen del Fundecitrus, son un testimonio del interés de varios sectores de la economía en la iniciativa. Cabe destacar también la sociedad con el Instituto Ludwig de Investigaciones sobre el Cáncer, que invirtió 10 millones de dólares para capacitar a los investigadores de la red Onsa en el área de los tumores de mayor incidencia en Brasil.

Como resultado de este programa, más de 65 laboratorios del estado de São Paulo utilizan actualmente las técnicas de secuenciamiento genético de manera rutinaria en sus proyectos de investigación. Más de 450 investigadores fueron capacitados en esta metodología, esencial para la investigación biológica moderna. Quizás el más significativo indicador de éxito haya sido la reciente creación de tres empresas: Alellyx, Scylla y Canaviallis, cuyos socios son líderes que emergieron del programa, y que emplearán a decenas de investigadores en el área de genética molecular y bioinformática. Se trata de un hecho sin precedentes en la historia económica brasileña. En la palabra de los propios inversores, esos desdoblamientos son una consecuencia directa del Programa Genoma de la FAPESP.

Estos hechos tuvieron gran destaque en la prensa internacional –New York Times, Washington Post, Le Figaro y The Economist , solo para mencionar algunos nombres-, lo que valoró aún más la estrategia innovadora de la red creada. No menos importante fue el reconocimiento de la aptitud dado por la propuesta de asociación formulada por el Ministerio de Agricultura de Estados Unidos, para estudiar la variante de la Xylella que ataca a los viñedos de California².Para finalizar, llegamos al apartado inversiones. Pero de entrada debe registrarse que en los cuatro años del programa nunca se usó más del 5% del presupuesto de fomento para la genómica. Esa información debe sorprender a muchos, de cara al reconocimiento y al espacio que la prensa dedicó a este éxito. Aún más relevante es el hecho de que ningún proyecto de investigación cuyos méritos hayan sido reconocidos por la asesoría especializada dejó de ser financiado durante ese mismo período.

Y eso a pesar de que la FAPESP en los últimos años ha creado una serie de programas, en la búsqueda de articular incumbencias y suplir deficiencias del sistema de ciencia y tecnología. Así, los programas de Innovación Tecnológica (que apoya a más de 240 pequeñas empresas en proyectos volcados a la innovación tecnológica); de Políticas Públicas; de Enseñanza Pública; el Biota (que involucra a más de 500 investigadores, que elaboran un inventario y estudian toda la biodiversidad del estado, una iniciativa que recibió el Premio Henry Ford como Iniciativa Ambiental de 1999) y el Jóvenes Investigadores (que financia más de 450 proyectos, con miras a birndarles una oportunidad a los excelentes científicos formados por el sistema de posgrado de nuestras universidades) recibieron significativas inversiones en dicho período, y fue posible atender toda la demanda calificada.

Nada más auspicioso para celebrar los 50 años de la identificación de la estructura de la molécula del ADN que ver a los científicos brasileños como actores importantes en la ciencia y la biotecnología que nació con James Watson y Francis Crick.

1 Xylella fastidiosa,Nature , 13 de julio de 2000; Xanthomonas campestris,Nature , 23 de mayo de 2002; Onsa, the São Paulo Virtual Genomics Institute,Nature Biotechnology, septiembre de 1998; Genoma del Cáncer – tecnología ORESTES, PNAS, Proceeding of The National Academy of Sciences of The United States of America, marzo de 2000; Cromosoma 22, PNAS, noviembre de 2000; Genoma del Cáncer, PNAS, octubre de 2001.
2 Xylella de la Uva, Journal of Bacteriology, febrero de 2003.

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