Con materiales bien sencillos, tales como placas de madera prensada, remaches, elásticos y varillas metálicas, deficientes visuales pueden aprender desde sencillas operaciones matemáticas, como sumar, restar, dividir y multiplicar, además de reconocer formas geométricas, entender conceptos aplicados a la trigonometría y hasta hacer sus cálculos de gastos mensuales. Para los cálculos se utilizan remaches con la cabeza achatada, que sirven para la percepción al tacto de números escritos en número arábigos y en braille.
Este método, llamado Multiplano, comenzó a desarrollarlo el profesor de matemática Rubens Ferronato en 2000, al percibir que un alumno ciego del primer año de la carrera de Ciencia de la Computación de la Facultad de la Unión Panamericana de Enseñanza, de Cascavel, estado de Paraná, perdió el interés en las clases por no comprender ciertos contenidos dados en el aula. Como parte del proyecto, Ronaldo Fernandes, ex alumno de Ferronato, creó un programa de computadora llamado Multiplano Virtual, con interfaz de voz que le permite al deficiente visual crear figuras o incluso gráficos estadísticos. Un sistema de voz informa al usuario la posición en que éste se encuentra.
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