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Reseñas

Una figura casi olvidada de la música

Eunice Katunda: una obra con un catálogo completo y un esbozo biográfico de la pianista

Quizás no sea exagerado insistir en ello: todo artista brasileño, tarde o temprano, es llamado a descifrar el enigma de una cultura que tiene una dupla fidelidad. Las respuestas producidas en esa encrucijada entre la experiencia local y el prestigio del modelo europeo o estadounidense estipulan la trayectoria de nuestras artes. Ésta es una cuestión que también enfrentan otras naciones periféricas, solamente resuelta en apariencia por los medios de comunicación global: en realidad, el carácter conflictivo del dilema es actual y se muestra, por ejemplo, en la fiebre provocada por una pop star en París, desde donde un reportero del mayor periódico de Brasil escribe para la portada de su suplemento cultural, el cual publica también una entrevista… traducida de un diario francés.

No sin razón, por lo tanto, este juego de fuerzas anima la lectura de Eunice Katunda, musicista brasileira (Annablume/FAPESP), obra del musicólogo Carlos Kater que reúne, como su autor aclara, parte de su investigación sobre la pianista y compositora. Se trata de un trabajo pionero, que busca “traer a la luz la figura hoy casi olvidada de ésta que fue una de las más significativas propulsoras de la música brasileña contemporánea”, según la presentación de Maria de Lourdes Sekeff, de la Universidad Estadual Paulista (Unesp).

El libro contiene el catálogo completo de las producciones de Eunice, la partitura de su cantata Negrinho do pastoreio, una selección de documentos y de textos suyos, además de Um esboço biográfico. Este último título no es solamente apropiado a dicho capítulo, sino que también sintetiza todo el conjunto: le es ofrecido al lector un panel sin profundidad analítica, que vale, sin embargo, por las informaciones de historia de la música y por las diversas ideas suscitadas.

De éstas, cabe destacar la combinación de comunismo y nacionalismo, intentada no solamente por Eunice, sino también por varios artistas e intelectuales brasileños en la primera mitad del siglo XX; el descubrimiento de Bahía por parte de la artista, precedida por un viaje Italia; y las correspondencias sobre la alienación, el individualismo, la incomunicación, el formalismo y la decadencia artística (sobre este punto, como Carlos Kater aconseja, es oportuna también la lectura de su libro Música Viva e H. J. Koellreutter, movimentos em direção à modernidade, lanzado este año por Musa Editora e Atravez).

Otro cuestión es producto también de la propia opción por esbozar un perfil de la artista. Aquello que puede ser observado como una señal de flaqueza, aquí puede ser analizado como una expresión ajustada a la materia de nuestra música erudita, cuyo desarrollo esta siendo antes delineado que demarcado. En otras palabras, a falta de una tradición, capaz de situar tanto la permanencia cuanto la ruptura, explicaría por qué la biografía de esta personalidad es apenas esbozada.

Esto se torna más claro en los trechos que aluden a las relaciones entre las música erudita y la música popular. Por un lado, Kater apunta, como razón para fundamentar el gusto de Eunice por lo popular, la existencia de un salón de baile en el vecindario de su casa paterna; pero en su artículo Riquezas da tradición, ella subraya la importancia de su profesora Branca Bilhar, sobrina del autor de serenatas y bohemio Sátiro Bilhar. Por otro lado, Kater menciona la influencia de Mário de Andrade, vía Camargo Guarnieri; Eunice, por su parte, acaba defendiendo conceptualmente “la música de nuestro pueblo, para el cual el arte musical es una necesidad y no un goce reservado a sibaritas”, en su manifiesto contra el atonalismo y la dodecafonía. Queda a cargo del lector juntar las piezas y sacar sus conclusiones.

 

*Walter Garcia es profesor de la PUC-SP, músico y autor de Bim Bom: a contradição sem conflitos de João Gilberto (Paz e Terra).

 

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