Un programa de estímulo a la innovación en pequeñas y medianas empresas del estado de Ceará denominado Inovafit, concebido por la Fundación Cearense de Apoyo al Desarrollo Científico y Tecnológico (Funcap), que ya ha brindado respaldo a más de 250 empresas desde 2015, con inversiones por 15 millones de reales, implementará una nueva etapa. A partir de 2019, además de los aportes destinados a proyectos innovadores, que oscilan entre los 100 mil y 350 mil reales, los participantes recibirán soporte bajo la figura de mentorías y capacitación en gestión, con el objetivo de incrementar las posibilidades de éxito de las iniciativas. “Con base en nuestra experiencia en pliegos de concursos dirigidos a la investigación y a la generación de negocios de impacto, notamos que podíamos ofrecer más herramientas de apoyo a los emprendimientos”, dice el ingeniero Jorge Barbosa Soares, director de innovación de la Funcap y docente en la Universidad Federal de Ceará (UFC).
El programa Inovafit está enfocado en el estímulo al crecimiento de pequeñas y medianas empresas con actividades en segmentos señalados como prioritarios en Ceará, tales como recursos hídricos, educación, salud y seguridad pública. “Se trata de una manera asertiva de asociar el desarrollo en investigación e innovación con el progreso del estado”, dice el ingeniero Tarcisio Haroldo Cavalcante Pequeno, presidente de la Funcap y docente en la Universidad de Fortaleza.
El programa está dividido en dos etapas. En la primera, los recursos asignados son de 100 mil reales por proyecto. Durante esa fase, que en promedio dura seis meses, aquellas empresas cuyos ingresos brutos se ubican en un máximo de 10,5 millones de reales por año deben producir versiones conceptuales de productos o procesos innovadores que pretendan desarrollar. En tanto, en la segunda etapa, con base en una nueva selección, la startup puede recibir aportes por un monto de hasta 360 mil reales, que se le van depositando a lo largo de dos años. “Nos proponemos construir un puente entre la universidad, el gobierno y el ecosistema emprendedor”, dice Jorge Barbosa Soares. El Inovafit está inspirado en el Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe) de la FAPESP, que en sus 20 años de vigencia –cumplidos en 2017– ha respaldado más de 2 mil proyectos en más de 1.200 empresas paulistas, con inversiones por más de 360 millones de reales. Al igual que el Pipe, dice el director de la Funcap, el Inovafit brinda estímulo a aquellos proyectos que se basan en conocimientos innovadores que requieren de una ayuda inicial para su transformación en productos y servicios que serán ofrecidos al mercado.
Buena parte de las empresas con proyectos patrocinados en Ceará pudo trascender y conquistar el mercado. Un ejemplo es BioClone Producción de Plántulas, con sede en Fortaleza, que actualmente cuenta con 32 empleados. La empresa fue fundada en 2008 por el agrónomo y magíster en fitopatología Roberto Caracas, quien detectó una demanda sin atender de plantines más resistentes de ananá, plátano y papaya, muy requeridas en la región del nordeste brasileño y en general, en todo el país. Con la ayuda de la Funcap, desarrolló experimentos para obtener variedades más productivas y con menor incidencia de plagas. A partir de 2010, caracas y su empresa –BioClone– recibieron alrededor de 500 mil reales en aportes de la entidad, donde la mayor parte de esos recursos fueron concedidos por medio del programa Inovafit.
Entre los proyectos respaldados, despuntan la creación de una plataforma biotecnológica para la producción de plántulas clonadas de cacao y el desarrollo de plántulas clonadas de papaya libres de virus. En 2013, BioClone recibió un aporte de capital de riesgo del Fondo Criatec, del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Para este año, la facturación de la empresa será de un millón de reales y espera llegar a 1,5 millones de reales en 2019. “Nuestros clientes son productores rurales de pequeño y de gran porte de la región, y todavía podemos crecer mucho más en el mercado nacional”, dice.
El Inovafit también respaldó proyectos de automatización basada en computación cognitiva y de desarrollo de una plataforma de recomendación de itinerarios turísticos propuestos por Nex2Me Treinamento e Desenvolvimento de Software Ltda., una empresa afincada en la ciudad de Fortaleza que tiene entre sus socios al ingeniero en computación José Antonio Macedo, docente de la UFC. Actualmente, este desarrolla un sistema de apoyo a la seguridad pública con un equipo integrado por alumnos e investigadores del área, que se basa en el análisis de un gran conjunto de informaciones por medio de algoritmos que emplea imágenes captadas por cámaras de seguridad y almacenadas en nube. “Uno de los objetivos es identificar con mayor facilidad las áreas propensas a determinados tipos de delitos y la mejor forma de intervención de los agentes de seguridad públicos”, dice Macedo. “A partir del conocimiento adquirido, que es bastante innovador, es posible que surja una startup”, agrega.
La Funcap recibió 87 millones de reales en transferencias del gobierno cearense en 2018, el doble que el año anterior
A contramano de la retracción económica y de la crisis fiscal de los estados, Ceará está logrando avances en el apoyo a la innovación en los últimos años. Aunque la Constitución Estadual de 1989 establece que el 2% de la recaudación tributaria debe destinarse a investigaciones científicas y tecnológicas, ese porcentaje siempre quedó debajo de ese escalón, oscilando entre el 0,5% y el 1%. Para el final de 2017, el gobierno cearense asumió un compromiso con el Tribunal de Cuentas del Estado tendiente a llegar al 2% en un plazo de 10 años, con avances graduales. La Funcap recibió este año alrededor de 87 millones de reales, lo que equivale al 1,01% de la recaudación, que representa el mayor nivel de transferencias de su historia y el doble de aportes que en 2017. “Eso fue lo que le permitió a la Fundación, incluso en una coyuntura nacional de merma de las inversiones en investigación, garantizar el mantenimiento de sus programas de ayuda, becas e incentivos a la innovación generando nuevas actividades”, dice el presidente Tarcísio Pequeno.
A partir de eso el espectro de inversiones se expandió. La Funcap lanzó en el mes de septiembre el programa Científico en Jefe, que dispondrá de recursos del orden de 1,8 millones de reales para el año que viene. El objetivo es acercar el ámbito académico a la gestión pública. Por medio de concursos, ya se han seleccionado algunos investigadores para trabajar en áreas del gobierno que se consideran estratégicas, tales como la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Recursos Hídricos, con énfasis en el desarrollo científico y tecnológico. Según Jorge Soares, entre los conceptos en los cuales se inspiró el programa figura el debate de 2015 acerca de la oportunidad de crear el puesto de científico en jefe en las secretarías de la gobernación del estado de São Paulo, que fue el tema de un reportaje publicado por Pesquisa FAPESP en octubre de aquél año. Otra de las iniciativas recientes fue el lanzamiento de un pliego conjunto con la Compañía de Gas Natural de Ceará (Cegás), para estimular la innovación en temas fundamentales para la expansión de los negocios de la empresa, la cual aportará la mitad de los recursos previstos.
Los pliegos ya se han emitido. A comienzos de 2019 empezarán a transferirse los aportes de 300 mil reales para cada proyecto seleccionado. La profesora Mona Lisa Moura de Oliveira, doctora en ingeniería mecánica y docente de la Universidad Estadual de Ceará, coordina un equipo multidisciplinario que desarrolla un estudio sobre variaciones en la mezcla de gas natural y biometano en el proceso de combustión. Ese trabajo podría reducir los impactos y elevar la eficiencia energética del proceso. “Esta investigación puede ser el puntapié inicial para la creación de nuevos sensores responsables de liberar el gas”, dice la investigadora. “Las innovaciones podrán ayudarnos a resolver problemas concretos de la empresa y a mejorar la calidad de nuestros servicios”, dice Hugo Figueiredo, presidente de Cegás.
El estímulo a las investigaciones de interés para pequeñas y medianas empresas no es ninguna novedad en la trayectoria de la fundación y se remonta al año 2007, cuando la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) lanzó en Ceará, en colaboración con la Funcap, el Programa de Apoyo a la Investigación en Empresas (Pappe), también inspirado en el Pipe-FAPESP. Un comité administrativo, integrado por investigadores, agentes públicos y de la iniciativa privada, evalúa los proyectos inscriptos. Se emitieron cinco pliegos de llamado a concurso, a partir de los cuales se seleccionaron 200 iniciativas en Ceará, con inversiones del orden de 21 millones de reales.
El informático teórico Sérgio Clério fue uno de los emprendedores contemplados por el Pappe. Clério fundó en 2017 una empresa de gestión de residuos, Selletiva, para la comercialización de un software de monitoreo del desechado y el destino final de la basura que desarrolló cuando era alumno de la UFC. El sistema funciona con base en la utilización de GPS y sensores. Se generan informes y gráficos, que las empresas utilizan en sus áreas de sostenibilidad para la mejora de los procesos de gestión de residuos. “Tanto los accionistas como los consumidores en general están cada vez más atentos a ese tema”, dice Clério. “Se carecía de sistemas confiables, que monitoreen desde la recolección de la basura hasta su destino final, que puede ser el reciclaje o los rellenos”, explica.
Hace cinco años, el investigador estructuró un plan de negocios de la startup que se proponía crear, desarrollado basándose en su tesina de maestría en administración de empresas en la UFC, y lo inscribió en un concurso del Pappe en 2013. El proyecto resultó aprobado y Clério recibió un aporte de 300 mil reales, liberados a lo largo de 18 meses, para el desarrollo del software y el avance del proyecto de startup, que comenzó a funcionar el año pasado. El primer cliente fue una cooperativa de recolectores de basura de Fortaleza que atendía a varias empresas de la región. Clério les cedió el software en forma gratuita. “Sabía que eso sería una buena propaganda para la empresa y un óptimo señuelo para captar nuevos negocios, aparte de cumplir una función social”, relata. El segundo cliente fue la marca de café 3 Corações. Luego se sumó Beach Park, uno de los mayores parques acuáticos del país. Este año la empresa va a facturar alrededor de 80 mil reales. La proyección de crecimiento para 2019 es de un 300%. “Tenemos negociaciones avanzadas con cinco nuevos clientes”, dice Clério.
La administradora de empresas Hermanice Nogueira fue la coordinadora de un proyecto que combinó el espíritu emprendedor, la tecnología y el impacto social en el semiárido nordestino. Nogueira es de la ciudad de Pereiro, en el estado de Ceará, que en el pasado fue un polo de producción de frutas, tales como mango, guanábana y piña. Sin embargo, en los últimos años, una sequía extensa afectó el cultivo de varias especies y alteró el paisaje de la región. “Como emprendedora, noté que podía hacerse algo al respecto”, dice. En 2008 ella fundó la empresa Nossa Fruta, en Fortaleza, que se especializa en la elaboración de pulpas congeladas para redes de supermercados y mayoristas del nordeste.
Para expandir los negocios y recuperar la agricultura de Pereiro, la administradora desarrolló junto a su socio y tío, José Roberto Nogueira un proyecto de irrigación, dirigido a los pequeños agricultores de la región, que contó con la aprobación del programa Pappe en 2013. “la intención era garantizarles un ingreso a los agricultores, ya que la empresa les compraría las frutas que cultivaran”, explica. Una de las facetas de la iniciativa ideó un sistema de manejo que posibilita el riego de los cultivos de acerola (Malpighia emarginata) incluso con poca lluvia, requiriendo un mínimo de agua para mantener el cultivo saludable. Tan solo 22 días de estación lluviosa resultan suficientes para garantizar la producción de frutos por un año.
La empresa recibió aportes por alrededor de 390 mil reales entre 2014 y 2015 para la ejecución del proyecto, que tuvo en cuenta desde la construcción de cisternas hasta el desarrollo de sistemas de goteo de agua en los cultivos, del cual se beneficiaron 35 familias de pequeños productores rurales. En 2017, Nossa Fruta, que cuenta con casi 200 empleados, registró una facturación de 17 millones de reales. Los planes contemplan un crecimiento de un 20% para este año mediante la venta de pulpas de frutas congeladas de mango, ananá, asaí y cajá-umbu [combinación de los frutos de Spondias tuberosa y S. mombin]. “La ayuda del Pappe fue importante para la capacitación de muchos agricultores y para impulsar la economía local”, afirma.