Investigadores de la Universidad Federal de Pernambuco (UFPE) se aliaron al Sol para hacer más eficiente el bombeo de agua en el semiárido del nordeste brasileño. Existen en el mundo cerca de 50 mil sistemas de bombeo fotovoltaico, es decir, bombas que retiran agua del subsuelo. Sucede que esos sistemas son hechos con módulos fijos, lo que los imposibilita para seguir toda la trayectoria del Sol. Un trabajo coordinado por el profesor Naum Fraidenraich, que contó con la participación de la doctoranda Olga Vilela, entre otros, resultó en un panel solar móvil, que sigue el movimiento del astro desde la aurora hasta el crepúsculo. “Fue la manera que hallamos para aumentar la cantidad de energía solar absorbida por el panel”, explica Fraidenraich. El trabajo es pionero en el mundo. Al captar la energía del Sol durante más tiempo, el artefacto bombea como mínimo un 40% más de agua. “Este sistema es ideal para el semiárido, en donde escasean otras fuentes de energía.”
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