El 13 de agosto, el director científico de la FAPESP, Carlos Henrique de Brito Cruz, y otros tres académicos brasileños recibieron la Palme Académique, una de las más importantes condecoraciones concedidas por el gobierno francés. Aparte de Brito Cruz, también fueron galardonados los profesores Adnei Melges de Andrade, de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo (USP), Renée Zicman, de la Pontificia Universidad Católica (PUC-SP), y José Celso Freire Junior, de la Facultad de Ingeniería de Guaratinguetá, dependiente de la Universidad Estadual Paulista (Unesp). La ceremonia estuvo conducida por el cónsul general de Francia en São Paulo, Sylvain Itté, y con la participación del presidente de la FAPESP, Celso Lafer. Las Palmes Académiques, creadas en 1808, se conceden a personalidades que hayan prestado relevantes servicios a la educación, o que hayan contribuido a la expansión de la cultura francesa. Se otorgan bajo el formato de una orden, que cuenta con tres grados: Commandeur, Officier y Chevalier. Brito Cruz y Andrade fueron nombrados Commandeur, Zicman recibió el grado de Officier y Freire Junior fue nombrado Chevalier. “La trayectoria de los condecorados atestigua la intensidad de la cooperación entre Brasil y Francia”, afirmó Itté. Según el cónsul, Brito Cruz promovió la internacionalización en el transcurso de su trayectoria ‒especialmente como rector de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), entre 2002 y 2005, y como director científico de la FAPESP– contribuyendo al afianzamiento de las relaciones con Francia.
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