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Especial

Para fortalecer la base de la escuela pública

Cuatro estudios académicos realzan la participación activa de los profesores

La mejora de la enseñanza pública en Brasil pasa necesariamente por la formación de profesores y maestros. Partiendo de esa premisa, diversos investigadores universitarios desarrollan proyectos de educación permanente que cuentan con la participación directa del cuerpo docente y de los directores y coordinadores pedagógicos de las escuelas de la red estadual -con el soporte de la FAPESP, que desde 1996 está invirtiendo anualmente más de 2 millones de reales en el sector. Algunos estudios ya han sido concluidos, otros están en curso aún. Trataremos a continuación cuatro de éstos.

Modelo colaborativo
La profesora Maria da Graça Nicoletti Mizukami, del Departamento de Metodología de la Enseñanza del Centro de Educación y Ciencias Humanas de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar), ejecutó su primer proyecto de investigación en el área entre 1996 y 2000, actuando con 27 maestras de primero al cuarto año (que obtuvieron becas de perfeccionamiento) de la E.E.P.G. Prof. Luís Augusto de Oliveira, del municipio de São Carlos.

El mismo tenía un doble objetivo: construir conocimientos sobre los procesos de aprendizaje y desarrollo de los profesores e intervenir para que los conocimientos fueran “construidos o reconstruidos colaborativamente entre los participantes”. La propuesta se cumplió mediante reuniones que permitieron discutir “temas tales como el método pedagógico, los componentes curriculares y los desafíos impuestos por las políticas públicas educativas”, dice Maria da Graça.

“Tuvimos resultados positivos en tres ejes: en la concepción de las maestras al respecto de su rutina de trabajo, en el desarrollo de la base de conocimiento de éstas y en la consolidación de la asociación universidad-escuela”, cuenta. El tema continua siendo trabajado actualmente, en la misma escuela, a través de un estudio complementario coordinado por Maria da Graça, también con el apoyo de la FAPESP, iniciado en febrero de este año y con término previsto para 2003. “El primer proyecto se centró más en las docentes. Nuestro objetivo ahora es analizar cómo las profesoras están traduciendo los parámetros curriculares y las políticas públicas actuales en el aprendizaje de los alumnos”, revela la investigadora de la UFSCar.

Desarrollo profesional – En Araraquara, la investigadora Alda Junqueira Marin, de la Facultad de Ciencias y Letras de la Universidad Estadual Paulista (Unesp), también adoptó la estrategia de investigación colaborativa con los profesores de la red pública. Su proyecto abarcó dos escuelas situadas en un barrio de la periferia de la ciudad: la E.E.P.G. Luiza Petrilli, del primero al cuarto año en esa época, y la E.E.P.G. Angelina Rolfsen, del quinto aloctavo año (después que terminó,los años atendidos en ambas escuelas se invirtieron). El objetivo central delproyecto, desarrollado entre septiembre de 1996 y agosto de 2000, “fue situar a la universidad y a las escuelas primarias en calidad de socios en busca de soluciones para superar problemas escolares crónicos, como la repetición y la deserción”, dice Alda.

La investigadora enfrentó algunos percances en el transcurso del proyecto, especialmente en la escuela dedicada a la enseñanza del quinto al octavo año (en la cual el proyecto pedagógico final no fue concluido). “El gran problema fue la alta rotatividad de los profesores de esos cursos, más allá de los diversos cambios en la dirección y en el cuerpo técnico de la escuela”. Aun así, el trabajo no fue en vano. Hubo resultados satisfactorios, por ejemplo, en la reorganización de las bibliotecas de las escuelas y en la implementación del proyectoLectura para Siempre , por medio del cual los alumnos dedicaban dos horas por día a la lectura. “Conseguimos finalizar algunas propuestas de trabajo e instigar a los profesores a realizar una serie de reflexiones”, agrega Alda.

Rotatividad
En los cuatro primeros años, el cuerpo docente de la red pública suele ser efectivo en su mayoría, pero esta no es la política adoptada para los grupos del quinto al octavo año. Eso ha creado obstáculos en el trabajo que la profesora Yoshie Ussami Ferrari Leite, del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Unesp/Presidente Prudente, desarrolla en la E.E.P.S.G. Maria Luiza Bastos.

Esa escuela, además de brindar educación formal, funciona también como un Centro de Formación y Perfeccionamiento del Magisterio (Cefam), que prepara maestros para la enseñanza básica (en los moldes de la antigua Escuela Normal). “Logramos que la FAPESP no otorgara un total de 20 becas de perfeccionamiento para docentes, pero nunca pudimos ocupar todas las vacantes por causa de la constante migración de maestros. Durante todo un año, conseguimos reunir un número máximo de 14 educadores”, dice Yoshie, hablando en plural, en nombre de dos compañeros de investigación de la Unesp, los profesores Alberto Albuquerque Gomes y Gélson Guibu.

En la opinión de Yoshie, “la política pública en el área de educación no favorece la ejecución de una investigación continua, condición necesaria para la realización de proyectos de esa naturaleza”. A pesar de ello, en la investigación cuyo término está previsto para diciembre, ella está realizando una “reflexión del fracaso escolar desde el punto de vista de la formación de maestros de los cursos iniciales”. “Los profesores extrajeron diversos beneficios del proyecto”, dice Yoshie. “Un ejemplo de ello es el mayor cuidado con la selección de los contenidos que deben ser discutidos en clase”. Otras ventajas fueron la conscientización de la importancia de la escuela pública en el contexto social y una valoración de los alumnos en tanto seres humanos -lo que, según Yoshie, pasaba por alto en la percepción de los profesores en su actividad cotidiana.

Tecnología de punta
Siguiendo la misma senda de la metodología colaborativa, presente en las otras tres investigaciones, la profesora Selma Garrido Pimenta, del Departamento de Metodología de la Enseñanza y la Educación Comparada de la Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo (USP), también coordinó (entre 1996 y 2000) un proyecto de formación de maestros, ejecutado en conjunto con 25 docentes de la E.E.S.G. Prof. Ayres de Moura, en Vila Jaguara, y deE.E.S.G. Alípio de Barros, en el barrio de Pirituba, ambos en la Zona Oeste dela capital.

“Nuestro objetivo, plenamente alcanzado, era investigar el proceso de producción de conocimiento de los profesores, a partir de la reflexión de ellos mismos sobre las prácticas pedagógicas, no solamente en clase, sino también en el contexto general de la escuela”, dice, y agrega: “Cinco maestros que participaron en el proyecto se entusiasmaron tanto que resolvieron invertir en una carrera de posgrado”.

Selma subraya la importancia de la metodología colaborativa. “Es innovadora en Brasil y está en sintonía con los proyectos de investigación en marcha en Estados Unidos, en España, en Francia y en Portugal”, dice. “Son investigaciones realizadas con los profesores, y no solo sobre los profesores, y son más provechosas que las técnicas tradicionales”. En los próximos meses, la investigadora publicará los resultados de su trabajo, que ya fue presentado en eventos nacionales e internacionales. El próximo paso será la realización, en breve, de un simposio internacional sobre el tema, con Brasil como anfitrión.

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