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Estrategias

Sociedad en la órbita del Ecuador

Los gobiernos de Brasil y de Rusia firmarán acuerdos de cooperación en el área de tecnología espacial, por ocasión de la visita que el presidente ruso Vladimir Putin hará a Brasil este mismo mes. Las asociaciones abarcarían la fabricación conjunta de cohetes, el lanzamiento de satélites y el uso del Centro de Lanzamiento de Alcântara (CLA), emplazado en el estado de Maranhão. Brasil cuenta actualmente con la asesoría de expertos rusos para la preparación del nuevo intento de envío al espacio del Vehículo Lanzador de Satélites (VLS), después de la tragedia que mató a 21 personas en el CLA hace un año.

Uno de los principales intereses de Brasil son los satélites geoestacionarios, cuya tecnología de producción posee Rusia. La órbita geoestacionaria, ubicada en la línea del Ecuador a más de 35  mil kilómetros de altura, es estratégica para diversas aplicaciones. Los geoestacionarios son más pesados que otros satélites, y permanecen orientados hacia el mismo punto de la superficie de la Tierra. Son apropiados para el control de vuelos y de la deforestación, al margen de tener usos en el área de telecomunicaciones.

Existen al menos tres posibilidades de entablar sociedades: la compra de un satélite ruso, su alquiler o el desarrollo en el país mediante transferencia de tecnología. Los rusos podrían cooperar también en la producción de un cohete capaz de lanzar el satélite – los lanzadores de Ucrania, país con el que Brasil también ha firmado alianzas, no incluirían a este tipo de satélites.

Las discusiones preliminares transcurrieron en octubre en Moscú, durante la visita que el vicepresidente de la República, José Alencar, le hizo al primer ministro de la Federación Rusa, Mikhail Fradkóv. Los acuerdos se encuadran en la prosecución de otros dos entendimientos que Brasil y Rusia firmaron en 1997: uno sobre cooperación en ciencia y tecnología y otro sobre el uso del espacio con fines pacíficos. 

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