Algunos manantiales paulistas están contaminados con protozoos. Un análisis efectuado en 28 pontos de 16 cuencas y subcuencas hidrográficas del estado, correspondiente a un área de 121.876 kilómetros cuadrados habitada por más de 30 millones de personas, detectó dos parásitos que pueden causar diarrea, náuseas, vómitos, cólicos y malestar gástrico. En el 27% de las 278 muestras extraídas se encontró Giardia lamblia, y en un 2,5% Cryptosporidium parvum, que puede ocasionar la muerte en personas con baja inmunidad, tales como portadores de VIH, transplantados, ancianos y niños.
Según la farmacéutica que coordinó ese estudio, Elayse Hachich, gerente del sector de microbiología y parasitología de la Compañía de Tecnología de Saneamiento Ambiental (Cetesb), estos datos pueden ayudar a las empresas de captación, tratamiento y distribución de agua a optimizar el tratamiento.
“La filtración es la forma más efectiva para la remoción de estos parásitos, que son resistentes al cloro”, dice la autora del estudio, publicado en Water Science and Technology, junto con investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de São Paulo (USP). Este estudio verificó que sitios con altas concentraciones de Giardia también contenían altos índices de coliformes fecales, las bacterias presentes en la materia fecal. “Esto demuestra que las cloacas fueron el origen de esos protozoos en los lugares contaminados”, afirma Elayse.
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