Para un grupo de investigadores paulistas, Internet es mucho más que un medio de comunicación: se ha convertido en objeto de investigación. Estos estudiosos están empezando a “tejer”, por decirlo de alguna manera, una red de investigación de alta velocidad, utilizando parte de la red de fibra óptica apagada de empresas privadas o públicas – es decir, sin uso comercial – para desarrollar y mostrar tecnologías y aplicaciones en Internet avanzada. Esta red óptica tendrá dimensiones estaduales, y constituirá una especie de “laboratorio” para la implementación de otros dos proyectos innovadores: el de aprendizaje a distancia y el de una incubadora de contenidos digitales.
Todos estos proyectos serán desarrollados en el marco del programa denominado Tecnologías de la Información para el Desarrollo de Internet Avanzada (Tidia), lanzado por la FAPESP en 2001. La Fundación ha dado inicio al análisis de las propuestas referentes a la primera llamada del Tidia, y los resultados se divulgarán al final de octubre. La demanda sorprendió: en total se presentaron 86 proyectos, siendo que el llamado para la incubadora de contenidos está aún abierto. “Contábamos con cuatro o cinco grupos de proyectos, pero tendremos más”, dice Luis Fernandez Lopez, coordinador del proyecto. Las dos universidades de São Carlos, por ejemplo, presentaron un megaproyecto que comprende a todos los investigadores del área, informa Lopez.
Proyectos originales
Los tres proyectos que integran el Tidia son completamente originales, no solamente por el objeto de investigación, sino también por la estructura del programa. A propósito: el primer proyecto tiene incluso originalidad en su nombre: fue denominado KyaTera. Kya significa “red” en la lengua tupí-guaraní, y Tera es el prefijo de terabits, la medida de tiempo utilizada en telecomunicaciones. Este proyecto implementará la red de fibra óptica propiamente dicha, haciendo efectiva la interconexión entre los laboratorios de investigación en el área de Internet avanzada. El segundo proyecto, en tanto, desarrollará herramientas de apoyo y soporte de aprendizaje electrónico (A-e). Y el tercero prevé la creación de una Incubadora Virtual de Contenidos Digitales, tendiente a incrementar el volumen de informaciones en portugués actualmente disponibles en la web.
Todos los proyectos tienen un carácter eminentemente colaborativo. El KyaTera, por ejemplo, reunirá a grupos de investigación especializados en tecnología de la información, comunicaciones, control y automación de laboratorios. A éstos se sumarán grupos de excelencia en todas las ciencias experimentales, para desarrollar conjuntamente proyectos de comunicaciones ópticas, redes ópticas, redes de acceso a superautopistas de informaciones, software y hardware de control de instrumentos. “El proyecto contiene en sí la idea de compartir, y lo lleva a una extensión sin precedentes, utilizando la red para hacer investigación y para formar recursos humanos”, subraya el director científico de la FAPESP, José Fernando Perez.
El KyaTera contará también con la sociedad estratégica de empresas de redes ópticas, públicas o privadas, dispuestas a ceder el uso de fibras apagadas – como así también el de las cañerías, columnas y derechos de paso, es decir, toda la infraestructura del proyecto – y participar en las investigaciones. Empresas públicas o privadas con actividades de investigación y desarrollo también podrán coparticipar en el proyecto junto a la FAPESP. El KyaTera será administrado por un comité gestor nominado por la Fundación, que se encargará entre otras tareas de recomendar alianzas estratégicas fuera del estado, e incluso de redefinir la organización del proyecto. El mismo será evaluado por un comité externo, compuesto por expertos del área, que seleccionará a los laboratorios participantes y evaluará los resultados anuales.
En el marco de esta primera convocatoria se presentaron 29 proyectos, entre los cuales se seleccionaron los laboratorios participantes. En un principio se constituirán tres grupos de trabajo. El grupo de Red Externa instalará la infraestructura externa de los laboratorios y efectuará las pruebas de certificación, entre otras actividades necesarias para la consolidación de aquello que en la jerga de los especialistas se conoce como Capa Física u óptica de Internet Avanzada. El grupo encargado de la Capa de Transporte analizará los protocolos de comunicación para probar y definir las normas, aprovechando inicialmente el legado de las redes Academic Network at São Paulo (ANSP) y la Red Metropolitana de Alta Velocidad (ReMAV) del estado de São Paulo.
Este grupo también llevará adelante las investigaciones en el área de ingeniería de red. El tercer grupo trabajará en la Capa de Aplicaciones, es decir, en la definición y el seguimiento de control de instrumentos vía Internet. Hará inicialmente un estudio de las tecnologías existentes y recomendará software de control de instrumentos y el desarrollo de nuevos software, por ejemplo, entre otras medidas necesarias. Los tres grupos trabajarán de manera sinérgica, como partes integrantes de un mismo proyecto. Al final del 6º y del 12º mes de implementación del KyaTera se realizarán reuniones para la presentación de los resultados.
Contenidos digitales
El KyaTera servirá de soporte para la implementación de la Incubadora Virtual de Contenidos Digitales, un proyecto que desarrollará metodologías cooperativas innovadoras, en un ambiente de software libre y de código abierto. El software libre propiamente dicho será uno de los principales objetos de investigación. “Se trata de un ambiente de cooperación automatizada”, detalla Imre Simon, coordinador de este proyecto.
A diferencia de los restantes, este proyecto se organizará en función de las demandas de contenidos académicos de parte de la comunidad científica. Es, por así decirlo, casi que una obra en abierto. “La incubadora expresa de manera paradigmática el concepto de bazar”, compara Perez. El directivo se refiere a la comparación de la cual se valen dos antropólogos norteamericanos, Eric S. Raymond y Bob Young, en el libro La Catedral y el bazar, sobre el sistema operativo Lynux. En la catedral, la organización busca la perfección absoluta. En el bazar, en tanto, el orden es imperfecto y sujeto a una permanente actualización, y el error es un supuesto básico. “La incubadora trabaja con el principio del bazar. Es abierta y de inteligencia colectiva”, compara Perez.
El proyecto se inspira en experiencias tales como la del sitio Source Forge, patrocinado por una empresa privada, para el desarrollo de proyectos de software libres. Este sitio tienen hoy en día 450 mil usuarios de 40 mil proyectos. “La comunidad que desarrolla software libres se apegó a esta propuesta porque es un sistema estándar”, justifica Simon.Otro ejemplo de este tipo de proyecto es el sitio wikipedia.org, una especie de enciclopedia construida cooperativamente, que en menos de dos años ha reunido más de 150 mil vocablos, más que la Enciclopedia Británica. El sistema permite la alteración, la corrección y la recuperación de contenidos, conocida como sistema de control de versiones, y la intervención de diversos usuarios debidamente autorizados. La Incubadora de Contenidos funcionaría también de una de manera análoga.
La Incubadora es innovadora también en la forma de financiamiento. Los proyectos que completen exitosamente seis meses de incubación podrán solicitar auxilio ante la FAPESP. La primera convocatoria se haría dentro de un año, cuando está prevista la realización de una evaluación crítica y pública del proyecto. “Ahora al comienzo, la Fundación funcionará como un catalizador de las iniciativas de investigación. Si se equivoca, es sin costo. No hay límites para la audacia”, afirma Perez.
El sitio incubadora.fapesp.br ya está funcionando en carácter experimental. A comienzos del mes de septiembre hospedaba 23 proyectos y registraba 78 usuarios. Uno de estos proyectos pretende reunir a expertos e interesados en analizar el Sistema Brasileño de TV Digital. Otro proyecto es el Arca, que pretende “organizar a la gente que trabaja en proyectos transdisciplinarios”. Un tercero es el Arte para Todos, que tiene por objeto brindar “acceso a los segmentos menos privilegiados al conocimiento y la experimentación estética de las Artes Visuales, utilizando la Tecnología Avanzada de la Información”. El sitio brindará una serie de servicios que faciliten esa interacción entre los usuarios, y creará una infraestructura de cooperación.
Aprendizaje electrónico
La red de fibra óptica implementada en el marco del KyaTera también servirá de apoyo al desarrollo de las investigaciones de aprendizaje electrónico. La idea es construir una herramienta común a partir de software abiertos, haciendo que converjan los distintos esfuerzos de investigación, con el objetivo de especificar, desarrollar y distribuir un conjunto unificado de herramientas de soporte al aprendizaje. La coordinación del Tidia está analizando 34 proyectos en esta modalidad de investigación. También en este caso se estructurarán tres grupos de trabajo. El primero tendrá la tarea de definir y poner a disposición desde las herramientas de trabajo hasta la documentación y el archivo técnico del proyecto.
El segundo grupo unificará la arquitectura, el lenguaje y los objetos de aprendizaje, entre otras tareas. Y el tercero se encargará de dar apoyo al conjunto de herramientas utilizadas en el área de aprendizaje a distancia. También en este caso se realizarán dos reuniones de presentación de resultados al final del primer semestre y del primer año de trabajo. Se espera que al 12º mes de actividades los grupos concluyan la elaboración de un prototipo del ambiente de Educación a Distancia sobre plataforma de Internet Avanzada.
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