Después del secuenciamiento de los genes de la Xylella fastidiosa que ataca a los naranjales y del genoma de la caña de azúcar, ha llegado la hora de descifrar el código genético del café arábiga. Un consorcio integrado por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa, sigla en portugués) y la FAPESP, en el ámbito do Programa de Innovación Tecnológica (PITE), se encuentra abocado a la estructuración del Proyecto Genoma EST-Café, que producirá 200 mil secuencias de genes de café.
La tarea de secuenciamiento de los genes se la repartirán el Programa Agronomical and Environmental Genome (AEG), de la FAPESP, y el Centro Nacional de Recursos Genéticos (Cenargen), de Embrapa. Los clones secuenciados por cada uno de los socios serán mantenidos en las respectivas entidades e intercambiados al final del proyecto.
El Genoma EST- Café está presupuestado en 1,92 millones de reales, cifra que será costeada por la Embrapa y la FAPESP. La FAPESP participa con 480 mil reales. El plazo estimado para la ejecución del proyecto es de 12 meses, pero de acuerdo con Luiz Eduardo Aranha Camargo, de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz de Piracicaba, el mismo estará concluido en cuatro meses.
Banco de datos
Las 200 mil secuencias generadas serán depositadas en el Banco de Datos del Laboratorio de Bioinformática (LBI), de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), y permanecerán a disposición de los interesados para consulta, de acuerdo con Aranha Camargo. Además de las instituciones participantes en el consorcio, tendrán acceso al banco de datos otras instituciones públicas y privadas. “El análisis funcional quedará por cuenta del interés y de las áreas de investigación de cada institución o investigador”, afirma Aranha Camargo, citando como ejemplo a los Institutos Agronómicos de Campinas y de Paraná, y a las Universidades Federales de Lavra, Viçosa y Uberlândia, todas de Minas Gerais.
La solicitud de acceso al banco de datos será realizada mediante la firma de un Término de Compromiso y Confidencialidad. El consorcio prevé que Embrapa y la FAPESP se dividirán la titularidad de cualquier patente que surja del proyecto. Los costos para la obtención y mantenimiento de las patentes serán proporcionales a los derechos de royalties en las siguientes proporciones: Embrapa se quedará con el 30%, el Cenargen con el 20%, la FAPESP con un 20% y la institución a la cual pertenezca el inventor con el 30%.
La calidad de la infusión
El café es el tercer producto de la agricultura paulista en importancia, detrás de la naranja y de la caña de azúcar. Y es el quinto producto en la pauta brasileña de exportaciones, después de la soja, la carne, la celulosa y el papel y el azúcar. La producción brasileña de café llegaría a unas 26,7 millones de sacas este año, un 14% menos que en la cosecha anterior. En los últimos años, enfermedades como la ferrugem (roya, paloteo), hongo que ataca a las hojas, y el nematóide, un gusano que corroe las raíces de las plantas, comprometieron la productividad de los cafetales e hicieron que las inversiones decrecieran.
La iniciativa de la investigación partió del Consorcio Brasileño de Investigación y Desarrollo del Café, que reúne a los productores de todas las regiones del país. El objetivo es, en una segunda fase de la investigación, evaluar la resistencia de la planta a las enfermedades. La idea es que el análisis funcional del genoma del café permita también mejorar la calidad de la bebida.
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