Se encuentra en marcha un proyecto que permitirá a músicos, investigadores y admiradores de todo el mundo entrar en contacto con el universo íntimo y musical de aquél que fue el compositor brasileño más interpretado y grabado internacionalmente. El Instituto Tom Jobim, en funcionamiento hace poco más de un año, presidido por Paulo Jobim, hijo del maestro, está abriendo el baúl de uno de los papas de la bossa nova. Con el auxilio financiero de la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Río de Janeiro (Faperj), la institución está abocada desde hace dos meses a organizar el archivo personal de Tom Jobim, que cuenta con cerca de 60 mil objetos.
Son éstos partituras, cartas, esquelas, discos, objetos, fotografías, dibujos, casetes y videos, que serán rigurosamente clasificados y organizados, de manera tal que puedan ser consultados por todos los interesados en la vida y en la obra de Jobim. “Nuestro objetivo es preservar la obra de Tom Jobim”, dice Vanda Klabin, directora del instituto. Para ello, la clasificación es apenas el primero paso en el proceso de reproducción de todo el material, para que los originales permanezcan protegidos en la sede del instituto, en el Jardín Botánico de Río de Janeiro, cerca de la casa de Jobim. El acceso a la documentación, que incluye letras de músicas inéditas, se hará por medio de internet y de microfilmes.
“El proceso se sumamente complejo y precisamente en esta fase de clasificación se encuentran las cosas inimaginables”, comenta Vanda. La segunda etapa consistirá en la digitalización del material. Para manipular los documentos, fueron contratados seis investigadores de la Casa Rui Barbosa, especializados en archivos de personalidades. “La Casa Rui Barbosa guarda más de 70 archivos, entre éstos el de Carlos Drummond de Andrade y el de Vinícius de Morais”, dice.El trabajo de estos investigadores cuenta con el apoyo de la Faperj, mediante de becas de auxilio. “El apoyo total será de 211 mil reales. Hasta ahora recibimos 50 mil reales”, cuenta Vanda. La directora también está elevando el proyecto – que ya ha sido aprobado por la Ley Rouanet de incentivo a la cultura – para su apreciación por parte de Petrobras. La idea es hacer alianzas para la fase de digitalización.
“Más allá de los papeles, entre los que se incluyen partituras escritas en lápiz, hay decenas de grabaciones sonoras y audiovisuales de un valor increíble”, describe la directora. “Por ejemplo, un ensayo de la familia Caymmi con la familia Jobim”, dice. El acervo de partituras de Tom Jobim ya ha rendido el Cancioneiro Jobim el año pasado, organizado por Paulo Jobim. Éste acompañó desde niño el modo como su papá solía hacer sus arreglos. Por eso no le fue difícil recuperar y reunir las partituras.
En algunos casos, Paulo encontró pautas de músicas cuyas grabaciones no han sido localizadas. “Existe un arreglo para orquesta deLenda que fue producido para el programa de radio Cuando os Maestros Se Encontram. Yo nunca encontré la grabación. Ni siquiera sé si existe”, cuenta Paulo, arreglador y también arquitecto. Otra sorpresa del acervo fue el descubrimiento de una caja de puros con decenas de facturas de Plataforma, una churrascaria (parrilla) frecuentada por los bohemios cariocas. “Tom guardó todas las facturas durante años”, afirma Vanda. Asimismo, hay mucha correspondencia, producto de intercambios con músicos y cantores extranjeros, entre ellos, lógicamente, Frank Sinatra. “Los dibujos también impresionan”, comenta Vanda. “A él le gustaba mucho dibujar pájaros. Y también hizo varios dibujos para mostrar cómo debería ser la división de su casa, que fue proyectada por Paulo y Maria Elisa, la hija de Lúcio Costa.”
Según Vanda, se nota que Tom quería que su casa estuviera integrada con la naturaleza. “El Jardín Botánico era prácticamente su patio”, dice. “Las posiciones de las habitaciones y los muebles eran muy importantes. Quizás él haya sido el primer brasileño que se preocupó con el feng shui , el arte chino de crear ambientes armoniosos”. En el acervo se pueden descubrir también curiosidades de Tom, como la letra de Águas de Março , escrita en un papel de panadería. La organización del archivo personal de Jobim no es la primera actividad desarrollada por Paulo para preservar la memoria de su padre. Hace cuatro años que está en marcha el proyecto Tom da Mata, llevado adelante con el apoyo de la Fundación Roberto Marinho y de Furnas Centrais Elétricas. Se trata de un trabajo con escuelas de varios estados, a las cuales se llevan kits ecológicos que incluyen un libro, un video y un CD con músicas “ecológicas” de Tom, como la propia Águas de Março y Borzeguim.
También se están preparando los proyectos Tom da Amazônia y Tom do Pantanal. “Yo diría que esos proyectos son incluso más ecológicos que musicales”, dice Paulo. “El instituto está sumamente comprometido con la cuestiones ambientales, pues ése era el tema del cual mi papá más hablaba, después de la música”, dice el arquitecto. Paulo está ansioso con la organización del archivo. “No veo la hora de poner a disposición esas informaciones para los estudiantes de todas las facultades de música, como los de la Universidad Libre de Música de São Paulo, que recibió el nombre de mi padre”, concluye.
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