Las acciones de políticas públicas para empleo, ingresos y formación profesional son cada vez más exigidas ante las profundas transformaciones del área productiva en el estado de São Paulo y sus consecuencias: la elevación de los índices de desempleo y la necesidad de una recalificación de la mano de obra. Un diagnóstico de ese cuadro está siendo realizado en el marco de un proyecto coordinado por Márcio Pochmann, del Instituto de Economía de la Unicamp, apoyado por la FAPESP y en asociación con la Secretaría Estadual de Relaciones del Trabajo (Sert).
“Nuestro objetivo es identificar las reales demandas en este campo y con ello orientar correctamente los programas a cargo de la secretaría, de manera de tornarlos más eficientes”, explica Pochmann. A partir del análisis de las políticas implementadas por la Sert desde 1995, ya ha sido posible identificar a los clientes a los cuales se destinan los programas de microcrédito que serán atendidos con recursos del Banco del Pueblo, el Programa Nacional para a Agricultura Familiar (Pronaf), el Programa de Autoempleo (PAE), el Programa de Generación de Empleo y Renta (Proger), el Primer Empleo y los Frentes de Trabajo. Fue posible también identificar a instituciones socias para los programas de formación profesional.
En la primera fase, según Pochmann, se trató de evaluar -mediante una serie de seminarios que contaron con la participación de técnicos de la SERT y de especialistas del Centro de Estudios Sindicales y de Economía del Trabajo de la Unicamp- la capacidad del estado para intervenir en el mercado de trabajo. En la segunda fase, otros seminarios analizarán la forma más adecuada de implementación de políticas públicas en el área. “El mayor mérito del proyecto hasta ahora fue la formación de un equipo de estudiosos (historiadores, economistas y sociólogos), preocupados por obtener resultados cuantitativos y cualitativos”, dice Pochmann.
Se sabe, por ejemplo, que entre 1995 y 2000 se duplicaron los índices de desempleo, pese a que hubo inversiones en calificación de mano de obra y expansión de programas importantes como el de microcrédito (Banco del Pueblo), que cuenta actualmente con cien unidades en todo el estado.Al finalizar el proyecto, Pochmann espera producir no tan solo un nuevo informe, sino una referencia para el análisis de las políticas públicas que ofrezca una metodología de evaluación con criterios de gestión y de impacto (eficiencia y eficacia). “Queremos poner al conocimiento de la universidad efectivamente al servicio del estado y posibilitar la capacitación de comisiones municipales de empleo para la detección y gestión de políticas públicas locales.”
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