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Carta de la editora | 193

Sólidos aportes para la Río+20

Los científicos de São Paulo desean influir decisivamente en los debates y lograr que la investigación brasileña constituya un aporte efectivo en las decisiones emanadas de la Río+20, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, a realizarse entre el 20 y el 22 de junio. No se trata, está claro, de un esfuerzo de toda la comunidad, sino fundamentalmente de los investigadores que actúan en los campos de la biodiversidad, de las energías provenientes de fuentes renovables y de los cambios climáticos globales que se encuentran involucrados en proyectos que cuentan con el apoyo de grandes programas de la FAPESP en esas áreas. Es una ambición de fuste, que justifica, a tres meses de la conferencia, su transformación en tema de la portada de la presente edición de Pesquisa FAPESP, a cargo de nuestro editor de política, Fabrício Marques.

Existen otros datos fácticos que justifican esta elección: durante los días 6 y 7 del presente mes, las preocupaciones y propuestas de los investigadores paulistas comienzan a salir a la luz en forma sistematizada en el marco de un workshop organizado por la Fundación. De funcionar todo como está previsto, de ese encuentro surgirá un documento rumbo al comité de la conferencia, para nada impresionista y sí basado en las respuestas dadas por centenares de investigadores a un cuestionario, cuya intención era exactamente auscultar sus visiones al respecto de los temas en pauta en la Río+20. A esa altura, no cabe duda, aspectos tales como la creación de un modelo climático brasileño y las rutas de producción sostenible de biocombustibles formarán parte de los temas del aporte paulista. Para obtener información más detallada, vale la pena leer el reportaje que comienza en la página 18.

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Entre los artículos del área de ciencias me gustaría destacar el que trata sobre una investigación que, si fuera una publicación en las redes sociales, se elevaría con facilidad a la categoría de trending topic. Desde diciembre, ese estudio que pone de manifiesto un contexto en que las bacterias de los intestinos pueden resultar perjudiciales para el organismo humano, publicado en la revista PLoS Biology, ya contabilizó alrededor 11 mil accesos, lo cual evidencia la medida del interés que despertó. El equipo responsable del trabajo, liderado por el profesor Mário Abdalla Saad, de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), demostró que un determinado grupo de bacterias intestinales puede originar, en ciertas situaciones, un desequilibrio metabólico relacionado con la resistencia a la insulina, capaz de conducir al desarrollo de diabetes y a la obesidad, dos de los más ingentes problemas contemporáneos de salud pública. Ello amerita la lectura del reportaje de nuestro editor de ciencia, Ricardo Zorzetto, a partir de la página 38.

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El sorgo, una planta muy conocida por proveer forraje para el ganado o semillas para aves y cerdos, se transformó en esta edición de la revista en el soporte de la sección de tecnología. Sucede que esta gramínea, emparentada con la caña de azúcar, está siendo preparada por investigadores de la estatal Embrapa para formar parte de la matriz energética brasileña. El etanol de sorgo, tal como explica Marcos de Oliveira, nuestro editor de tecnología, a partir de la página 62, compensará la tradicional escasez del producto fabricado a partir de la caña, entre diciembre y marzo, provocando de esa manera un impacto positivo en las variaciones del precio del combustible. Habrá que esperar los resultados, aunque ya podemos conocer mayores detalles del proyecto.

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Cerraré los destacados de esta edición con el reportaje de apertura de la sección de humanidades que se aboca a un estudio del ciclo de 20 años de huelgas en la zona conocida como ABC paulista, cuyo epicentro puede situarse entre los años 1985 y 1992. El hecho es que las 118 huelgas de 1978 y las más de 2 mil durante los 10 años posteriores, ubicaron a Brasil entre los países con mayores niveles de paralizaciones dentro del mundo occidental, tal como sostiene el reportaje de nuestro editor de humanidades, Carlos Haag. ¿Qué se buscaba con tantas huelgas, más allá de las obvias reivindicaciones salariales? Vale la pena leer el texto, a partir de la página 74, para percibir esa visión según la cual, las huelgas de esos años forman parte del proceso brasileño de democratización. O de maduración de la sociedad brasileña.

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