Una nueva técnica para la cura del caucho natural ha comenzado a ser utilizada por quienes extraen el producto en algunas regiones de la Amazonia, trayendo un nuevo aliento a la actividad. Con el apoyo del Laboratorio de Tecnología Química (Lateq) del Instituto de Química de la Universidad de Brasilia (UnB), se logró eliminar la etapa de entrega del producto bruto a la planta de vulcanización e, incluso, los extractores ya están vendiendo el caucho directamente a las industrias consumidoras vía Internet. Al efectuar la cura del látex en sus comunidades y hacerse cargo de la venta de caucho a las industrias de neumáticos y cámaras de pelotas, entre otros artículos, los extractores consiguieron que casi se duplicara el valor que percibían por el trabajo. “Un ingreso mayor da al trabajador mejores condiciones para seguir en la selva”, afirma el profesor Floriano Pastore Júnior, coordinador del proyecto Tecnología Alternativa para la Producción de Caucho en la Amazonia (Tecbor), de la UnB. “Tenemos una preocupación conservacionista. “La mayor renta obtenida en la extracción del látex redujo la migración del trabajador a las ciudades. “Deja de extraer madera, evita dedicarse a la producción agropecuaria precaria y no queda a merced del narcotráfico, que constantemente intenta reclutar gente en aquella región para sus actividades”, recuerda Pastore. El equipo de químicos e ingenieros forestales del Lateq logró transferir la tecnología del Tecbor a grupos de extractores de cuatro estados de la Amazonia (Acre, Pará, Amazonas y Amapá).
La técnica, más barata y eficiente, consiste básicamente en la sustitución del ácido acético, un tradicional coagulante, por el ácido piroleñoso obtenido por la carbonización de la madera. Además, desarrollaron un tipo de cura por la cual el látex es separado en láminas y secado en cuerdas al aire libre. Ese sistema facilita tanto el embalaje para la entrega las industrias como la producción de artefactos por parte de los propios extractores. En el municipio de Marechal Taumaturgo, en Acre, 50 familias vendieron dos toneladas de caucho directamente, vía Internet (www.unb.br/iq/labpesq/lateq/balcao_virtual.html), a dos industrias. Una es Enro, de San Pablo, y la otra Vipal, de Rio Grande do Sul.
Republicar