En Brasil existe una tendencia al uso inadecuado e incluso perjudicial del antidepresivo fluoxetina. Este medicamento viene siendo administrado por algunos médicos para actuar sobre la base de uno de sus efectos adversos, dado que induce a la pérdida de peso. Elisaldo Carlini, docente de la Universidad Federal de São Paulo y director del Centro Brasileño de Informaciones sobre Drogas Psicotrópicas, presenta evidencias de ese mal uso en el Jornal Brasileiro de Psiquiatria. En colaboración con Vigilancia Sanitaria de Santo André, municipio del Gran São Paulo, el equipo de Carlini analizó 39,8 mil recetas especiales archivadas por 13 farmacias de recetas magistrales y 27 droguerías de la ciudad entre agosto de 2005 y julio de 2006. En dicho período, el grupo identificó 10,9 mil recetas con fluoxetina, la gran mayoría (el 85%) expedida por farmacias de recetas magistrales. Las droguerías abarcaban el 15% restante. Las recetas elaboradas por los médicos casi siempre contenían de cuatro a siete sustancias psicotrópicas de otras clases, generalmente usadas para adelgazar (anorexígenos, diuréticos y ansiolíticos). “Esto indica que esas formulaciones se están recetando para perder peso, pese a que ésa es una estrategia ineficiente y peligrosa”, afirma Carlini. “Varios estudios han demostrado que solamente se adelgaza consistentemente con reeducación alimentaria y ejercicios físicos. Estas personas intentan resolver los problemas con píldoras mágicas”. La asociación de estos compuestos eleva mucho el riesgo de reacciones adversas.
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