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Carta del editor | 59

El nuevo ciclo de la caña de azúcar

La caña de azúcar atravesó cinco siglos como una de las principales fuentes de riqueza de Brasil. Fue traída por los portugueses de la Illa da Madeira en 1502, y se adaptó perfectamente al suelo y el clima local. Ahora, en el final del siglo, la ciencia brasileña está preparada para mejorar su cultivo. El Genoma Caña – el primer secuenciamiento de un vegetal realizado en Brasil – está arribando a su fin, merced en gran medida a la experiencia del equipo y de la infraestructura instalada. De los 32 laboratorios que iniciaron el trabajo, 23 habían participado del Genoma Xylella, el proyecto pionero de secuenciamiento de la bacteria Xylella fastidiosa, que llamó la atención de la comunidad científica internacional sobre la investigación brasileña.

Los 240 investigadores de 60 laboratorios identificaron alrededor de 80 mil genes de la caña de azúcar. Ahora se sabe exactamente cómo vive, cómo se reproduce y cómo muere la planta. Este mapeamiento permitirá que, en dos años, los laboratorios produzcan las primeras variedades resistentes a dos plagas: la bacteria Leifsonia xyli y el hongo del carbón. El trabajo fue tan bueno que el Genoma Caña estaría terminado casi un año antes de lo previsto, con un costo un 50% más barato que los 8 millones de dólares aprobados por la FAPESP. La historia de la nueva epopeya vivida por los investigadores brasileños es el tema de tapa de Pesquisa FAPESP, contada en detalles por el editor de Ciencia, Carlos Fioravanti.

El mes de noviembre fue pródigo en buenas noticias. En la página 14 hay un reportaje sobre la revolución en el posdoctorado puesta en marcha por la FAPESP. La nueva política amplía los plazos de extensión de las becas de posdoctorado en el país y reformula el intercambio con los centros de investigación en el exterior. El principal objetivo es brindarles condiciones de trabajo más atrayentes a los jóvenes doctores dentro del sistema paulista de investigación, vinculándolos a los grupos de excelencia de São Paulo, al tiempo que se garantiza su perfeccionamiento en el exterior, en pasantías articuladas con el desarrollo del proyecto de investigación en el estado. Esta nueva política podrá tener un significativo impacto contra la evasión de cerebros hacia centros en el exterior.

Hay otros reportajes que traen buenas nuevas. En la sección de Tecnología es presentado un catéter de fibra óptica con luz láser, creado en el Instituto de Investigaciones y Desarrollo de la Universidad del Vale do Paraíba (Univap). Éste tendrá importantes aplicaciones en la identificación y restauración de arterias obstruidas y en la eliminación de determinados tipos de tumores. El trabajo, realizado con la empresa Tecnobio, es el resultado de otra buena asociación entre universidad y empresa.

En la página 54, una sorpresa: ¿por qué los poderosos fabricantes de automóviles instalados en la región del ABC quedan en polvorosa cuando una multitud de inocentes libélulas sobrevuelan los patios llenos de coches? Una investigación del Departamento de Bioquímica del Instituto de Química de la Universidad de São Paulo (USP) mostró que esos insectos no son tan inocentes como parecen. Al confundir el capot brillante de los autos con un espejo de agua límpida, las libélulas depositan allí sus huevos, que reaccionan ante el gran calor y producen un ácido. Resultado: la pintura de los automóviles cero kilómetro, que aún no han sido vendidos, es irremediablemente arruinada.

No deje de leer, en la página 36, la entrevista con el físico José Leite Lopes. Es una buena oportunidad para conocer el trabajo del veterano científico de 82 años.

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