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Trayectorias

El profesional de la energía

El operador de mercado libre necesita certificado y se transformará en una nueva profesión

Carreiras 236 finalDaniel BuenoLa principal actividad de una nueva profesión que se afirma cada vez más en el sector energético, que es la de operador del mercado libre de energía, consiste en comprar y vender energía eléctrica en un mercado conformado actualmente por alrededor de 1.800 empresas. Es una profesión multidisciplinaria destinada principalmente a ingenieros, economistas y abogados. En la práctica es una oportunidad para los egresados de dichas áreas y que no desean quedarse en la universidad o dedicarse a otras ocupaciones más tradicionales. El sueldo inicial varía de siete mil a 8 mil reales, al que se suman bonificaciones similares a las de los operadores del mercado financiero.

El mercado libre de energía es un ambiente de negociación, similar a una bolsa, en donde cada consumidor negocia el costo, los plazos de provisión, la forma de pago de cada uno de los tipos de energía de distintas fuentes: hidroeléctrica, eólica, solar, biomasa o térmica. Estos mercados poseen relaciones con las políticas públicas de energía, porque los precios varían según el tipo de generación: si son grandes hidroeléctricas, termoeléctricas o usinas eólicas, solares, de biomasa o pequeñas hidroeléctricas. Toda central de energía está autorizada a vender un determinado número de megavatios por año a ese mercado. Las empresas pueden optar entre distintos tipos de contratos que son monitoreados por la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE), una institución pública de derecho privado y sin fines de lucro regulada por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel). El mercado libre representa un 25% de toda la generación de electricidad distribuida en el Brasil y coordinada por el Sistema Interconectado Nacional (SIN), que reorienta la energía de acuerdo con las necesidades en el territorio brasileño.

“Para actuar como operador del mercado de energía, el profesional debe tener conocimientos específicos, tales como los de las normas de la CCEE y de la Aneel, aparte de saber negociar y formular precios futuros de energía, acompañar la demanda y la oferta de electricidad y estar atento a los pronósticos climáticos y al nivel de las presas de las centrales hidroeléctricas”, explica Reginaldo Medeiros, presidente de la Asociación Brasileña de Comercializadores de Energía (Abraceel), que reúne a 65 empresas que comercializan o intermedian la comercialización de las empresas consumidoras y productoras de electricidad. Esta entidad se asoció a la Fundación para el Desarrollo Tecnológico de la Ingeniería (FDTE), dependiente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo (Poli-USP), y promueve anualmente una prueba de certificación de operadores de energía.

El próximo examen será el 24 de octubre, pero las inscripciones ya terminaron. En 2016, las inscripciones empiezan en junio. Actualmente son 53 profesionales certificados, aunque el mercado opere con 300 personas. El Brasil existen mil empresas que comercializan energía, tales como CPFL y Light, aparte de Petrobras, Votorantim y centrales de etanol que podrían emplear a ese profesional. Los grandes consumidores, tales como Volkswaje y Ford, y empresas productoras de acero y hierro, como Companhia Brasileira de Alumínio, también pueden contratar a estos profesionales.

Medeiros revela que el certificado constituye uno de los prerrequisitos para esta nueva carrera profesional. “Queremos transformar registrar la profesión de operador en el Ministerio del Trabajo y con carreras regulares de grado en las universidades.”

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