La leucemia, una enfermedad de la sangre caracterizada por la presencia de glóbulos blancos cancerosos en la medula, afecta a una de cada 100 mil personas anualmente. Es el tipo de cáncer más común en niños y suele afectar a éstos de manera aguda y rápida: en pocos meses, pueden quedar gravemente enfermos. En adultos, la forma más frecuente es crónica y demora años en evolucionar.
El diagnóstico certero de la enfermedad y el saber cómo ésta evolucionará, para definir su tratamiento, son los objetivos permanentes de la Fundação Pró-Sangue, el Hemocentro de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (FMUSP), en donde un equipo lleva adelante el proyecto temático, coordinado por el médico Dalton Chamone, Estudio de Marcadores Biológicos con Posible Implicación Pronóstica en Enfermedades Linfomieloproliferativas: Empleo de Técnicas de Citogenética, Biología Molecular e Inmunofenotipaje.
El proyecto, financiado por la FAPESP, fue iniciado en diciembre de 1996 y terminado en marzo pasado. “Perfeccionamos técnicas reconocidas y trajimos nuevas técnicas de afuera”, dice el médico Israel Bendit, uno de los responsables por el proyecto, que involucró el procedimiento de translation research: “Este concepto significa que aquello que sea detectado o determinado en el laboratorio será utilizado en el cuidado del enfermo y viceversa: si el paciente presenta algún aspecto nuevo, vamos a intentar determinar el cómo y el porqué de dicho proceso.”
En aplicación
Participaron 32 investigadores (médicos, biomédicos y farmacéuticos), 12 especialistas en leucemia y alumnos de iniciación. Las técnicas perfeccionadas ya están siendo aplicadas en los 1.200 pacientes que el Hemocentro, Hematología de la FMUSP y el Servicio de Hematología del Hospital de Clínicas atienden por mes, todos a través del Sistema Único de Salud (SUS). “Ése era uno de nuestros objetivos”, dice el médico Pedro Llacer, también responsable por las investigaciones.
“Con la divulgación de esos métodos más eficientes de diagnóstico y pronóstico, esperamos que el sistema de salud nacional pase a incluir los procedimientos en sus tablas de prestaciones”, continúa Llacer. La nueva metodología ya está siendo aplicada, por ejemplo, en los exámenes de cuantificación de la carga viral de VIH en pacientes con Sida. Los investigadores buscaron marcadores biológicos que, estando presentes en el cuerpo, confirman el diagnóstico inicial y, muchas veces, muestran cómo evolucionará la enfermedad. Un ejemplo fue el descubrimiento de una correlación entre el porcentaje de células de la médula con leucemia que expresan CD71 (molécula que aparece en la superficie de las células leucémicas) y la sobrevida del paciente.
Cuanto más CD71 tenga el paciente, mayor será su expectativa de vida. También detectaron marcadores biológicos sin relación con la enfermedad. “Resultados aparentemente negativos como ésos también son muy importantes”, dice Llacer. “Es necesario publicar y divulgar el hecho, para que otros laboratorios no pierdan tiempo buscando marcadores sin utilidad para diagnosticar y dar el pronóstico.”
Test de Fish
El campo de estudio abarca varios tipos de linfoma (tumor en los ganglios) líquidos y sólidos. Entre los líquidos se encuentran las leucemias agudas y crónicas, síndromes mielodisplásicos (anomalías en el desarrollo de uno o más linajes de células de la sangre) y mielomas múltiples (que llevan a lesiones en los huesos y en los riñones debido a la producción exagerada de algún anticuerpo). En un principio, pueden alojarse solamente en un ganglio, pero después se esparcen.
Con el proyecto, el Hemocentro, uno de los principales centros de investigación y tratamiento de leucemia en el país, se convirtió en uno de los primeros en desarrollar el uso a gran escala del test de Fish, o hibridización con fluorescencia in situ. Con este test, el fragmento de cromosoma que será estudiado, o secuencia blanco, es puesto en un recipiente con sondas, cromosomas complementarios, sintetizados en laboratorio, coloreados en verde o rojo con una sustancia fluorescente.
Las sondas son secuencias de bases de ADN que complementan y se encajan perfectamente en la secuencia de ADN que será estudiada. Cuando el recipiente es calentado, tanto la dupla cinta de ADN del pedazo de cromosoma humano como la dupla cinta de la sonda se abren y se produce un anillado de la sonda con la secuencia blanco. El pedazo de cromosoma se muestra coloreado y fluorescente, lo que facilita la investigación.
Gen híbrido
Este método es muy útil en el diagnóstico de la leucemia mieloide crónica, en la que normalmente aparece el cromosoma llamado Filadelfia, producto de la unión entre pedazos de los cromosomas 9 y 22, y también ligado a algunos casos de leucemia aguda. Según Pedro Llacer, el cromosoma Filadelfia traduce un movimiento mediante el cual los genes BCR y ABL, inicialmente en cromosomas diferentes, acaban uniéndose, formando el gen híbrido BCR/ABL. En la medula ósea, este gen produce una proteína que desregula la proliferación de la célula en la cual está. Usando una sonda con una secuencia de bases complementaria al gen híbrido, el investigador determina rápidamente si la célula tiene el BCR/ABL -y, por lo tanto, si la enfermedad está presente- y, en especial, si el cariotipo no mostró la presencia del cromosoma Filadelfia.
Con la aplicación de métodos como éste, y teniendo en manos un diagnóstico correcto y un pronóstico de la evolución de la enfermedad, el médico podrá escoger entre un tratamiento más o menos agresivo. Si el pronóstico es malo, el tratamiento más agresivo comienza inmediatamente, sin esperar por las consecuencias. Si el pronóstico es más favorable, el paciente no pasa por tratamientos innecesarios. Bendit agrega que “uno de los objetivos del proyecto, el de formar gente, fue plenamente alcanzado”.
EL PROYECTO
Estudio de Marcadores Biológicos con Posible Implicación Pronóstica en Enfermedades Linfomieloproliferativas: Empleo de Técnicas de Citogenética, Biología Molecular e Inmunofenotipaje
Modalidad
Proyecto temático
Coordinador
Dalton de Alencar Fischer Chamone – Facultad de Medicina de la USP
Inversión
R$ 230.165,47