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Música

Instantes de la vida

El maestro y profesor Olivier Toni lanza a los 88 años su primer CD con composiciones propias

Toni entre Claudio Cruz (esq.) y Paulo Álvares: maestro de músicos notables

LÉO RAMOSToni entre Claudio Cruz (esq.) y Paulo Álvares: maestro de músicos notablesLÉO RAMOS

Majestuoso –tal como describe al cuervo en el poema el estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849)– parece ser el legado del director, compositor y profesor Olivier Toni a la música clásica brasileña. Maestro de una legión de músicos notables, entre ellos los compositores Gilberto Mendes y Willy Corrêa de Oliveira, el maestro y arreglador Rogério Duprat, el guitarrista Fabio Zanon, el pianista André Mehmari y el maestro y violinista Claudio Cruz, recién ahora, a los 88 años, Toni registró parte de sus obras autorales en disco. Hay entre ellas desde composiciones antiguas ejecutadas en conciertos, como Três variações para orquestra, de 1959, presentadas por primera vez por la Orquesta Sinfónica de Bochum, Alemania, en 1963, hasta In memorian W. A. Mozart, para solo de violín, de 2012. El CD fue presentado en el auditorio de Sesc Consolação el día 21 de octubre con la presentación de las obras tocadas por Cruz (violín y viola) y Paulo Álvares (piano).

Fundador del Departamento de Música de la Escuela de Comunicación y Artes de la Universidad de São Paulo (ECA-USP), de la Orquesta Joven de São Paulo (que después pasó a llamarse Orquesta Experimental de Repertorio) y de las orquestas de Cámara de São Paulo y Sinfónica y de Cámara de la USP, mentor del Festival de Prados, en el interior de Minas Gerais hace más de 30 años, el maestro dice que todas esas actividades a las que se dedicó durante décadas hizo que el trabajo de compositor se ubicase en un lugar menos destacado. En el texto de encarte del CD, uno de sus discípulos, Willy Corrêa de Oliveira, lo compara a Webern (autor de una obra relativamente pequeña en cantidad) y se cuestiona por qué Toni escribió tan poco. Y concluye que sus alumnos fueron la causa “del poco tiempo que dedicó a su  propia obra”.

“Escribir música implica tener la tranquilidad como para estar siempre atento. Terminé de escribir música ahora, hace menos de un mes, y tuve un trabajo enorme reescribiendo y borrando. Eso no es fácil mientras se hacen las otras cosas”, dice Toni. “Siempre me pareció gracioso observar a amigos, a alumnos, que lo único que piensan es en grabar un CD. Yo nunca me preocupé con eso”. Fue Claudia, una de sus hijas, quien habló con los amigos del padre para tornar factible el proyecto. Claudio Cruz convocó a los músicos. “Al final quedé muy contento. Algunas obras con orquesta, que me gustaría que se grabasen, no fueron pensadas para el disco, porque si no costaría muy caro”, dice.

Tapa del CD: El cuervo, de Edgar Allan Poe, inspiró una de las obras del disco

DivulgaciónTapa del CD: El cuervo, de Edgar Allan Poe, inspiró una de las obras del discoDivulgación

El maestro conoce bien la dificultad de presentar un repertorio inédito en el circuito de conciertos, no sólo para los músicos sino también para el público, que se habituó a escuchar siempre a los mismos autores y obras consagradas. La realización de este  disco se debe mucho a la significativa importancia del “multísono” (tal como lo define Willy Corrêa) piano de Toni, adepto a pocas notas. “Toni logra confeccionar en su teclado figuras musicales inéditas, preciosos arabescos y juegos rítmicos de alturas y densidades que extravasan fronteras entre contrapunto y melodía acompañada”, describe.

“No acepto hacer solamente cosas de otros”, dice el maestro. “A veces me hacen falta algunos delineamientos usando todas las notas, pero al final yo escucho ese delineamiento parecido a Villa-Lobos, otro con Stravinsky, cambio algunas notas mías, otras de Villa-Lobos, y al cabo todo termina igual. Mis composiciones pueden ter muchas notas, pero son siempre las mismas. En vez de 12 yo uso 7. Por supuesto, es un problema nuestro, de los músicos: sólo los músicos entienden la música, cada vez más.”

Ruptura de expectativas
La obra para canto, contrabajo, trompeta y orquesta de cuerdas que abre y le da el título al CD lanzado por el sello Sesc es Só isso e nada mais, basada en el poema El cuervo, de Poe. La soprano Caroline De Comi interpreta tres estrofas de la traducción de Milton Amado, elección de Toni entre tantas otras adaptaciones en portugués que ya habían hecho escritores clásicos como Machado de Assis y Fernando Pessoa.

“Elegí la versión de Milton Amado porque es soberbia, es la más linda. Usó el tamaño físico del poema de Poe. Y yo seguí en cierta forma la métrica de Amado para componer la música. Esa cuestión es sumamente interesante, yo no podría cambiar la métrica, no se podría cantarla”, dice el maestro, que enfatiza el extremo cuidado con la prosodia, aspecto en el cual muchos compositores (de música popular o clásica) derrapan. “El cuervo no habla sino que dialoga con el canto todo el tiempo: está siempre presente con las mismas notas con el glissando, aquel sonido extraño del vuelo del pájaro de noche en un momento alucinante.”

El canto se encarga de narrar lo que sucede; pero como siempre apunta a no repetir ‒jamás‒ lo que ya hecho, Toni rompió las expectativas y buscó elementos de la biografía de Poe, en particular el tormento del escritor luego de la muerte de su  amada Lenora, que lo motivó a escribir El cuervo. Otras referencias en la grabación son las citas de dos toques de trompeta que provocan descargas: el de la apertura de Leonora nº 3, de Beethoven, con su característica trompeta –“Que no podría poner más de una vez, y allí entra la creación”, dice –, y Il tabarro, de Puccini, compositor a quien Toni admira mucho. “La trompeta que antecede a aquel célebre monólogo es horrible, por eso la elegí. Es un homenaje a esos dos compositores. Eso es música del ejército, ni siquiera es de ellos, pero funciona increíblemente en el poema de Edgar Allan Poe.”

En ese disco con diversos homenajes, ya sea para discípulos, familiares, amigos, personajes históricos o compositores clásicos que el maestro admira o tuvieron influencia para él, tales como Mozart y Camargo Guarnieri, recurre a otros dos textos literarios para componer. Uno de ellos es la historia de Chico Rei, obra de 1994 para canto y flauta –que tienen como título el nombre de ese mítico esclavo– contada en versos por Renata Pallotini. Es un homenaje al mito de Zumbi dos Palmares, en el cual el maestro escribió “de un modo característico que usan los yorubas”. “Tiene un danzar levemente inspirado en el batuque y en el canto negro proveniente de África, no en lo que se hace hoy en día”, dice.

La otra es Três instantes da vida (2009), inspirada en dos poemas del libro A árvore da montanha, de João Cunha Andrade, quien fuera su profesor. Es una escritura para canto, flauta y percusión que culmina el CD, completando el círculo con la temática del poema de Poe, y tiene la marcación de una caja (instrumento de percusión), a la cual el maestro describe como “la presencia del fin de la vida”. “El tercer instante tiene una ubicación en el poema que en pocas palabras dice ‘que en mis últimos instantes yo entrevea aquello que amo mucho’. Es decir, no quiero que quien yo amo mucho se muera antes, quiero irme viendo aquello que me gusta. Puse eso porque es mío con mi mujer. Estamos juntos hace 62 años. No quiero que ella se vaya antes”, concluye.

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