La promesa de un nuevo producto químico que está por salir al mercado consiste en saber qué cantidad de alimento ingiere un animal de criadero y cuánto absorbe en términos de nutrientes. Con tan sólo una cápsula diaria de hidroxifenilpropano, que recibió la marca comercial de Lipe, los animales tendrán su alimentación mejor monitoreada, desde el alimento balanceado hasta aquella que comen en las pasturas. Aprobado para vacunos, porcinos, carneros, conejos, aves, equinos y hasta para peces, el producto también se mostró eficiente en ratones de laboratorio. Este resultado permitirá que, en los próximos meses, el Lipe pueda probarse en seres humanos. “Es el sueño de todo nutricionista y es objeto de investigaciones en todo el mundo”, dice la química Eloísa de Oliveira Simões Saliba, docente de la Escuela de Veterinaria de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) y coordinadora de la investigación. Los ensayos en seres humanos se llevarán a cabo con el apoyo de la carrera de Nutrición de dicha universidad.
La investigadora llegó a la formulación final del Lipe al cabo de 16 años de investigación que incluyeron maestría, doctorado y posdoctorado. El estudio empezó con la lignina, una molécula conocida como polímero orgánico existente en las plantas. “A partir de la misma producimos una lignina sintética, purificada y enriquecida con otros agrupamientos químicos”, dice Eloísa. Con algunos ensayos positivos en manos, elevó por medio de la UFMG el depósito de patentes en Brasil y en el exterior.
Para producir el producto comercialmente, Heloísa fundó una empresa llamada P2S2 en Inova, la incubadora de empresas de la UFMG, junto con sus colegas de investigación, los profesores Norberto Mario Rodriguez, de Veterinaria, y Dorila Piló Veloso, del Departamento de Química de la misma universidad. “Por ahora estamos suministrando el Lipe solamente a investigadores de nutrición animal de Embrapa (la estatal Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria), de la Universidad Federal de Viçosa (UFV), de la Universidad Federal de Campina Grande (UFCG), estado de Paraíba, de la Universidad Federal de Ceará (UFC) y de la Universidad Nacional del Sur y del Instituto Nacional de Tecnología Animal, estos dos últimos de Argentina”, dice Eloísa.
Marcador biológico – Los investigadores prueban ahora el Lipe en otros animales, tales como perros, gatos y búfalos. En todos, el análisis de la digestión y de la cantidad de alimento ingerido se da a partir de la materia fecal. Veinticuatro horas después de administrado, el producto pasa a funcionar como un marcador biológico que no es absorbido por el sistema digestivo y se mezcla con el alimento. El análisis de los resultados se hace por medio de espectroscopia de luz infrarroja. Esta técnica emplea la emisión de esta radiación electromagnética directamente en una muestra de bolo fecal. La proporción de la absorción de luz es variable por cada tipo de nutriente, como ser proteínas, vitaminas, materia seca, carbohidratos, etc. Esta variación es analizada por un software que determinará y exhibir el resultado de la cantidad y de la digestión de cada alimento, dependiendo siempre de la concentración del Lipe. De existir un índice mayor de esta sustancia en el alimento, es posible que haya sido mejor digerido por el animal.
El análisis se efectúa en los espectrómetros, que son aparatos comunes en universidades y centros de investigación, utilizados normalmente para el análisis de sustancias orgánicas. La forma en que esto se lleva a cabo aún está en estudio en la empresa. Otra ventaja del Lipe, según la investigadora, es que éste es totalmente inerte, y no causa ningún tipo de efecto colateral. “Un producto empleado con la misma finalidad en animales en Brasil y en el exterior, el óxido crómico, demostró ser cancerígeno y se lo dejó de lado.”
Alternativos y baratos – Entre los objetivos del Lipe, según la investigadora, se encuentra su uso para ayudar en la elaboración de la alimentación de animales. “Será posible ofrecer alimentos alternativos y determinar la digestibilidad y el consumo de subproductos industriales, tales como la torta de ricino, por ejemplo, disponible de forma barata y en gran cantidad con la producción de biodiesel”. Para ella, ésta es una manera de disminuir los gastos con alimentación animal y consecuentemente los costos de producción, al margen de incluso mejorar la nutrición de los animales.
Cada gramo del Lipe cuesta 15 reales, siendo que una cápsula posee 0,5 gramo y se requieren tan solo cuatro cápsulas por animal probado. Eloísa prepara a P2S2, que posee dos empleados, para la producción comercial a partir de este segundo semestre. El Lipe se hará más conocido en el seno de la comunidad científica a partir de la próxima reunión anual de la Sociedad Brasileña de Zootecnia, que se realizará entre el 24 y el 28 de julio en João Pessoa, Paraíba, cuando se presentarán nueve trabajos científicos sobre el uso del producto, en varias especies de animales.
Para montar la empresa y seguir con las investigaciones, P2S2 contó con financiación del Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (Sebrae) y de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), del Ministerio de Ciencia y Tecnología. El próximo paso será el comienzo de los ensayos en humanos. “Con el Lipe probablemente será posible analizar la absorción de alimentos individualmente en cada organismo, y ayudar en la elaboración de menús y dietas”, espera Eloísa.
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