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Estrategias

La confianza de la UE en los transgénicos

Dos hechos divulgados a mediados de diciembre de 2001 alimentaron la discusión sobre los transgénicos. El primero fue un estudio de la Unión Europea realizado durante un período de 15 años (entre 1985 y 2000) sobre el uso y aplicación de organismos genéticamente modificados. El resultado indicó que los alimentos transgénicos son seguros tanto para el consumo humano como para el medio ambiente. Y más aún: pueden ser más seguros que las plantas convencionales. El estudio siguió todo el proceso, desde el desarrollo hasta el consumo de los alimentos. En total, el trabajo tuvo 81 proyectos llevados adelante por más de 400 equipos de salud, nutrición, biotecnología aplicada a la agricultura y a la industria de alimentos. En el sitio http://europa.eu.int/comm/research/cuality-of-life/gmo/index.html pude hallarse un informe completo con el estudio.

Un extraño en el maíz
Otro hecho importante para la discusión sobre los transgénicos proviene de las montañas del estado de Oaxaca, en el sur de México. Científicos de la Universidad de California hallaron material proveniente de plantas genéticamente modificadas insertado en el ADN de una especie de maíz silvestre, cultivada solamente por productores de esa región, según informa la revista
Nature (29 de noviembre de 2001). Entre ese material, fue identificado el gen del Bacillus thuringienses (Bt), inyectado ex profeso por el hombre en los cultivos transgénicas por tener la propiedad de producir una toxina letal para las pestes nocivas a las plantaciones. Los investigadores no saben precisar de dónde provienen los componentes externos descubiertos en el código genético del maíz de Oaxaca. Formulan apenas hipótesis. El gen Bt, presente en versiones modificadas de maíz y otros cultivos transgénicos plantados en Estados Unidos e importados actualmente por México como comida para animales, puede haberse “escapado” de estas plantas y haberse diseminado en el país. Cabe pensar también la posibilidad de que el intercambio genético se haya producido antes de 1998, cuando México aún permitía el cultivo de maíz transgénico. Por último, existe también la sospecha de que los productores mexicanos estén cultivando clandestinamente especies transgénicas y cruzándolas con variedades nativas.

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