Las instituciones de enseñanza superior en todo el mundo están sometidas a fuertes tensiones, como resultado del aumento de la demanda de cupos, la disminución proporcional de recursos financieros y humanos, la necesidad de mantener o elevar la calidad del trabajo académico, el desarrollo tecnológico y la reconfiguración de los campos del conocimiento.
Ensino Superior no Brasil, de Helena Sampaio, “permite la definición de los contextos más propicios para el desencadenamiento de mudanzas en el ámbito de los establecimientos privados y apunta hacia la emergencia de un nuevo agrupamiento de éstos en Brasil. La aparición de este nuevo grupo, al mismo tiempo que acentúa la heterogeneidad del sector privado, contribuye a matizar las tradicionales polarizaciones que permean gran parte de los análisis sobre la enseñanza superior en el país”.
En ese párrafo se resume la esencia de las cuestiones que hoy exigen estudios fundamentados en datos e informaciones para subsidiar las decisiones de la comunidad académica, de los responsables por las políticas educativas y de la opinión pública. El libro abarca muchos aspectos del tema, empezando por una minuciosa descripción de la trayectoria del sector privado en la enseñanza superior, desde su instauración hasta el período contemporáneo.
Presenta informaciones abarcadoras sobre la consolidación de los cursos tradicionales, el origen de las nuevas carreras en función de la demanda de profesionales, condiciones de funcionamiento de los programas y posibilidades de atracción de la clientela de alumnos. Los aspectos legales son el tema de los capítulos que tratan sobre la legislación y sus consecuencias en el campo político, expresadas por las asociaciones de diferentes grupos de instituciones privadas en el Consejo de Rectores de Universidades Brasileñas (Crub).
Un segmento sustancial de la publicación aborda la distribución de las carreras que indican la preponderancia en la enseñanza privada de las Ciencias Humanas y Sociales Aplicadas. En ese análisis, ocupan un espacio importante el Examen Nacional de Carreras -el Provão– y la composición y las condiciones de trabajo del cuerpo docente. Las relaciones de éste con las entidades mantenedoras en lo se refiere a las decisiones académicas se incluyen apenas de manera difusa, sin profundizar su significado educativo.
Es significativo el capítulo que trata de los estudiantes, de las presiones para las elecciones de las carreras. Es interesante un anexo incluido en el texto con declaraciones que permiten una singular visión cualitativa de la identidad del universitario brasileño.
Oportuno también es el estudio de lo que fue dado en llamar “la imagen de los establecimientos de enseñanza privados”. Cuando se constata una dura disputa publicitaria, con anuncios en radio y televisión, diarios y revistas, usando argumentos de los más variados, desde la valorización del ambiente universitario como fuente de cultura y diversión, representados en anuncios, poniendo énfasis en aspectos éticos de la política de la institución u otros invocando la tradición de escuelas centenarias.
La obligatoria confrontación entre enseñanza superior pública y gratuita con lo privado remite a las recomendaciones de organismos internacionales, como el Banco Mundial, concluyéndose en la necesidad de medidas alternativas al cobro mensual en las universidades públicas para aumentar las oportunidades ofrecidas a estudiantes que quieren cursar estudios superiores.
Un libro de difícil lectura, pero que aporta una contribución a un tema de gran relevancia en la actual situación de la educación brasileña.
Myriam Krasilchik es directora de la Facultad de Educación de la USP.
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