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Agronomía

La tierra sin fuego

En el estado de Pará, en lugar de las quemas, la vegetación es triturada y se convierte en abono

EMBRAPAEl material picado en el suelo y en la plantaciónEMBRAPA

Con base en una serie de experimentos realizados durante una década en una de las más antiguas áreas de cultivo de Pará, la Zona Bragantina, ubicada a 120 kilómetros de Belém, la capital del estado, investigadores de Embrapa de la Amazonia Oriental y de las universidades alemanas de Göttingen y Bonn desarrollaron un eficiente sistema alternativo para la preparación de la tierra, que incrementa la productividad de la agricultura familiar en la región sin aumentar los daños sobre el ambiente. En líneas generales, este método propone una alternativa a la tradicional y nociva práctica de las quemas de la capoeira, el nombre popular de la vegetación secundaria que crece espontáneamente en un área talada, y la adopción de dos medidas.

La primera de éstas recomienda, en lugar de quemar la capoeira, triturarla con la ayuda de una máquina especial acoplada a un tractor, y utilizar esa vegetación cortada en pedazos (más rica en nutrientes que las cenizas de la quema) para construir una cobertura vegetal muerta sobre la tierra que será utilizada para el cultivo, llamada mulch.

Esa práctica se vuelve aún más eficiente cuando es precedida por el enriquecimiento de la capoeira nativa mediante el cultivo de árboles de crecimiento acelerado, capaces de desarrollarse de forma más rápida que las especies originales de la región. De esta manera, crece allí en menor tiempo una vegetación secundaria reforzada que, si se la tritura de manera adecuada, generará una cobertura muerta con más nutrientes aún.

Seis comunidades del municipio de Igarapé Açu, sobre un total de 50 comunidades existentes en la región, están probando el nuevo método en propiedades de 25 hectáreas como máximo. Y los resultados son animadores. Con el sistema convencional, los colonos solamente podían utilizar cada parcela de su propiedad para el cultivo de maíz y mandioca, los principales cultivos de la región, cada tres años. Plantaban un año y dejaban que la tierra “descansara” durante tres o cuatro años, el tiempo necesario para que la capoeira creciera y lograra una biomasa mínima que justificase la quema “preparatoria” del suelo para la próxima cosecha.

Eficiencia productiva
El abandono del fuego como práctica agrícola y el empleo combinado de la trituración mecánica de la capoeira enriquecida redujeron el tiempo de descanso de la tierra a dos años. Es decir: el colono adopta una conducta más limpia desde el punto de vista ambiental y además logra una mayor eficiencia económica en la explotación de su propiedad. “Eso es bueno para la naturaleza y para el bolsillo del agricultor, que, con una tierra más productiva, no se siente conminado a dejar el campo y migrar hacia la ciudad”, dice la agrónoma Tatiana de Abreu Sá, de Embrapa, una de las coordinadoras del Proyecto Capoeira, una iniciativa conjunta de los centros de investigación de Brasil y Alemania.

“Ahora debemos hallar medios para que los pequeños productores tengan acceso a esa tecnología”. Embrapa, junto a los alemanes, desarrolló prototipos de máquinas trituradoras, como la Tritucap, que pueden realizar el trabajo de corte y trituración de la capoeira. Pero esta máquina es cara: cuesta entre 20 mil y 30 mil reales. Para los agricultores, la salida seria formar cooperativas para comprar la máquina o alquilársela a alguna entidad que la adquiriera.

La adopción del nuevo método se justifica. Datos de Embrapa muestran que esta técnica suministra ventajas al pequeño productor. Además de reducir la duración del período de descanso, permite que el rendimiento de los cultivos agrícolas no sufra muchas oscilaciones en los años de cosecha. La quema provoca la pérdida de más de la mitad de los nutrientes presentes en la vegetación, en particular del nitrógeno, y suele generar la ilusión de que es una buena práctica para a agricultura, en razón de que aumenta en un cortísimo plazo la productividad del suelo. Esto se debe a que una pequeña cantidad de nutrientes de la capoeira quemada se almacena en las cenizas que recubren el área que será plantada. Pero ese resto de nutrientes es consumido de manera muy rápida por la tierra, que rápidamente presenta una importante disminución en su rendimiento.

“Al preparar la tierra con la cobertura vegetal triturada, los nutrientes, además de ser más abundantes, permanecen por un mayor lapso de tiempo disponibles en el local escogido para el cultivo”, dice Tatiana. Otra ventaja es que se le brinda al agricultor una mayor flexibilidad en la elección del momento ideal para preparar la tierra. Con el método antiguo, este trabajo solamente podía llevarse a cabo durante los meses más secos, generalmente entre julio y septiembre, cuando las quemas imperan en la Amazonia.

Secuestro en la atmósfera
Desde el punto de vista ambiental, las mejoras también son palpables. El abandono de las rudimentarias técnicas de quema ayudan a diminuir la emisión de humo y gases, sobre todo dióxido de carbono, que contribuye al calentamiento exagerado de la temperatura de la atmósfera terrestre. Existe también otro beneficio: el enriquecimiento de la capoeira con especies de rápido crecimiento, como las acacias (Acacia auriculiformis y Acacia mangium) originarias de América Central, disminuye la cantidad de dióxido de carbono existente en la atmósfera, creando un efecto doble de limpieza del aire de la Tierra.

Esto sucede porque un área con vegetación secundaria en franco desarrollo retira más dióxido de carbono de la atmósfera que una capoeira no enriquecida. Por ahora, no existen indicios de que la introducción de nuevas especies de árboles de crecimiento rápido en medio de la vegetación secundaria de la región hayan alterado significativamente el ecosistema.

Experiencias similares están siendo sometidas a pruebas en otros países tropicales. En Costa Rica, por ejemplo, se desarrollan investigaciones sobre los efectos benéficos del abandono de las quemas y la utilización de la capoeira triturada como cobertura vegetal muerta de la tierra de cultivo. En África y Asia, el enriquecimiento de la capoeira nativa para su posterior uso como cobertura vegetal triturada es también objeto de trabajos similares. “La diferencia es que la capoeira Amazónica es más rica en términos de biodiversidad que la de esos lugares”, compara Tatiana.

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