El Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) contará este año con un presupuesto de 688 millones de reales. De dicho monto , 498 millones se destinan al pagamento del programa de becas de formación y calificación del personal científico. El ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Amaral, ha anunciado que el CNPq financiará 4.400 becas más y creará otras 10.250 para apoyar a alumnos de la enseñanza media y a investigadores con mayor experiencia (nivel IA), además de rescatar la Tasa de Bancada (recursos adicionales de becas para usos específicos), para brindar mejores condiciones para el desarrollo de proyectos de tesis a partir de marzo.
“Uno de los objetivos principales de la actual gestión es hacer que los jóvenes investigadores y los laboratorios de todas las regiones del país participen del sistema de productividad científica”, explica Erney Camargo, ex director del Instituto Butantan de São Paulo, que asumió recientemente como presidente del CNPq. Para ello, Camargo promete retomar “vigorosamente” la política de fomento “de mostrador”. “Vamos a prestar mucha atención a la demanda espontánea, en la que el investigador presenta su proyecto, para atender a sectores que están fuera de los grandes proyectos de investigación, como por ejemplo aquéllos que están vinculados a la genómica y a la biotecnología”, detalla. El incremento del número de becas será hará con recursos del presupuesto, pero no hay fondos para aumentar su valor, a menos que se consiga un suplemento presupuestario.
El CNPq también está empezando a revisar la política de cupos para los diferentes estados. “Es una política peligrosa. La distribución de becas debe ser producto de la demanda real. El régimen de cupos tiende a acabar y ser reemplazado por uno de límites”, adelanta.
Acción sincronizada
Camargo hace la salvedad de que CNPq “honrará” todos los programas que ya están en marcha -mencionando como ejemplo el Pronex y el Milenio- y pagará íntegramente los auxilios otorgados. “No haremos recortes o alteraciones, y esto es importante para mantener la credibilidad del organismo”, garantiza. Y afirma también que el énfasis dado a la política de fomento “de mostrador” no excluye el apoyo a los programas de investigación inducida, cosa que ocurrirá a medida que los giros de recursos lo permitan. “Solamente apoyaremos proyectos que cuenten con recursos garantizados”, subraya. La expectativa es ampliar el número de grandes proyectos y programas con recursos de los Fondos Sectoriales. “En los últimos años, ha ido en aumento la idea de que el CNPq solamente da apoyo vía becas.
La investigación básica también es de responsabilidad del CNPq, y será desarrollada con recursos de los fondos”, afirma. Para llevar a cabo este nuevo proyecto, el CNPq, la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) y la Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de Nivel Superior (Capes) sintonizaron sus objetivos, “particularmente en lo que atañe a la formación de personal”, dice Camargo. “Juntos, los tres órganos montarán un programa nacional de Ciencia y Tecnología”, adelanta. El estímulo a las estructuras regionales de C&T también será una impronta del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT) en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Por esta perspectiva, las Fundaciones Estaduales de Apoyo a la Investigación (FAPs) y las Sociedades Científicas desempeñarán un rol estratégico. “El CNPq será el brazo del MCT para la implementación de esa política”, dice Camargo. Una de las medidas probables será el apoyo a la acción de las FAPs con recursos de los Fondos Sectoriales. Camargo adelanta que el CNPq, la Capes y la Finep negociarán con la FAPESP “una política inteligente para São Paulo”.
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