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Carta del editor | 80

Las sorpresas del mundo vegetal

Aquéllos que están sinceramente preocupados con el futuro del planeta muestran su indignación ante la negativa Estados Unidos – país responsable por un cuarto de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera terrestre – de ratificar el Protocolo de Kyoto, pero han percibido con alivio señales claras, lanzadas desde Johannesburgo en septiembre, indicadoras del creciente aislamiento internacional de la posición norteamericana. Con todo, y ante la duda que aún subsiste con relación a los resultados de la diplomacia, los investigadores actúan concretamente en los problemas del medio ambiente continúan bregando por soluciones capaces de impedir el desastre anunciado que representaría para la humanidad el aumento descontrolado del gas carbónico en el aire que respiramos. Entre las ideas generales que orientan esa búsqueda de soluciones, una es particularmente polémica: aquélla que sugiere transformar a las selvas tropicales en aspiradoras de dióxido de carbono. Pero si algún día esto que parece tener la materialidad diáfana de un sueño se torna posible, un grupo de investigadores brasileños que participan en el programa Biota-FAPESP tiene un buen candidato para desempeñar el papel del cenicienta del aire: el guapinol. Pues bien, este gran árbol, capaz de llegar a los 20 metros de altura, puede ocupar ese lugar. Marcos Pivetta muestra en el reportaje de la portada cómo los especialistas en fisiología vegetal arribaron a esa conclusión.

El mundo vegetal revela otra sorpresa en esta edición, pero en este caso, desagradable y peligrosa. El helecho Pteridium aquilinum, conocido como helecho macho o helecho alambre, ingrediente obligatorio en una receta de pollo muy común en la región de Ouro Preto, Minas Gerais, según relata Francisco Bicudo, favorece la proliferación del papiloma virus humano (HPV), causante de problemas benignos como las verrugas, y de otros tan graves como los cánceres de mama, vejiga y aparato digestivo. La investigación, que al de apuntar este dato sombrío del helecho a sus consumidores sugiere también la posibilidad de transmisión del HPV por la sangre – lo que crea un problema de salud pública hasta ahora inesperado -, disputó duramente con el guapinol la tapa de esta edición, incluso debido a su inmediato significado social, sumado a sus resultados científicos.

En el frente de la tecnología, vale resaltar antes que nada una novedad que estamos introduciendo a partir de esta edición: dentro de la sección Línea de Producción, una subsección de patentes de innovación financiadas y registradas por el Nuplitec, el Núcleo de Patentes y Licencias de Tecnología de la FAPESP. De esta manera, empresarios interesados pueden tomar conocimiento y proponer licencias de nuevas tecnologías útiles en su campo de actividades. Pero entre los diversos reportajes que demuestran avances significativos en la investigación tecnológica en el país, merece especial relevancia el que suscribe Marcos de Oliveira, que explica una nueva técnica que se vale del láser para efectuar el diagnóstico precoz del chancro o cancro cítrico, una enfermedad cuyo control exige actualmente un trabajo extenuante de un ejército de inspectores, e inversiones anuales de casi 100 millones de reales de parte de los citricultores paulistas. Cabe destacar también los perfeccionamientos técnicos del plástico biodegradable hecho a base de caña de azúcar, un producto genuinamente brasileño que va ganando terreno en el mercado internacional, tal como relata Yuri Vasconcelos.

En las páginas dedicadas a Humanidades, llamamos la atención sobre el reportaje de los cuatro tomos recientemente lanzados de la serie Antropologia, História e Educação, resultantes de un hermoso y vasto proyecto temático apoyado por la FAPESP, iniciado en 1995 para pensar formas de educación capaces de impulsar el diálogo interétnico entre indios y no indios. Y para terminar con alegría la lectura de Pesquisa FAPESP, tenemos al caricaturista Claudius, nuestro nuevo colaborador, en la página de Arte Final.

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