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Trayectorias

Los desafíos de la gestión de proyectos empresariales

Las dificultades que afrontan científicos de las industrias abarcan desde la aptitud para comunicarse hasta la capacidad para evaluar la factibilidad comercial de sus investigaciones

Carreiras-300x178Daniel BuenoSer flexible, saber comunicarse con sus pares y con legos, soportar la presión de los plazos y ser capaz de evaluar la factibilidad comercial de un proyecto. Éstas son, en líneas generales, las principales exigencias para los científicos que trabajan en empresas. “El cambio de perfil de quienes salen de la universidad y van a la industria es muy grande”, dice la bióloga Ana Paula Azambuja, de 32 años, gerente de ciencia de Natura en el área de ciencias de la vida. En lugar de especializarse en un solo tema, existe una ampliación de las conexiones temáticas que abarcan desde negocios e investigación volcada a aplicaciones hasta la velocidad de captación de oportunidades tales como nuevas alianzas y tecnologías. “En la universidad se seleccionan perfiles con conocimiento profundo en algunas líneas de investigación, mientras que en la industria se busca el conocimiento técnico profundizado, sin perder el foco en la transversalidad”, dice Azambuja, quien se doctoró en el área de biología celular y tisular en la Universidad de São Paulo (USP) y se posdoctoró en la universidad de Málaga, en España. Esta transversalidad, según la investigadora, abarca no solamente al punto de vista técnico sino también a las nuevas tecnologías y distintas áreas del conocimiento, siempre con una visión de mercado. Saber comunicarse de manera correcta es considerado esencial en la industria, pues los científicos establecen el puente con el equipo de marketing de la empresa.

Para el ingeniero mecánico André Ferrarese, de 35 años, gerente del área de innovación de la empresa Mahle Metal Leve, no existe un descompás en la velocidad de desarrollo de investigaciones realizadas en empresas o en universidades. “Ése es un estereotipo sobre la academia, que no se verifica en los convenios con universidades”, dice Ferrarese, graduado y con maestría por la Escuela Politécnica de la USP. A su juicio, la cuestión central es el foco y no la velocidad. “Mientras que en la academia la atención de las investigaciones recae más en el contenido técnico que en su factibilidad comercial, en el industria el enfoque se dirige más a las demandas comercialmente viables”, compara. Por eso, subraya Ferrarese, en muchas ocasiones los investigadores de empresas dejan pasar oportunidades técnicas, pues no tienen claro qué representan las mismas en aquel momento. “En la universidad el tiempo de nuestros proyectos está supeditado al tiempo de las becas; en la industria se relaciona con el tamaño de la entrega”, dice Azambuja. Para proyectos más largos, que se extienden entre tres y cinco años, por ejemplo, la estrategia pasa por entregas intermedias en períodos más cortos, de uno y dos años.

La gestión de proyectos debe ser repensada en la academia, a juicio de Azambuja. “En todos los proyectos que desarrollé, de iniciación científica, maestría, doctorado y posdoctorado, nunca me capacité en gestión”, relata. Y ésa fue la gran dificultad que halló al entrar en Natura, que, al igual que otras industrias, evalúa constantemente sus proyectos desde distintas ópticas. “Las evaluaciones abarcan cronograma, presupuesto, aplicabilidad y plazo de entrega; es decir, necesitamos contar con juego de cintura desde el punto de vista de la gestión”, subraya. Ferrarese comenta que ha notado un interés mayor por parte de las universidades por absorber la aptitud de las empresas en la gestión de proyectos. “Hay bastante interés en este tipo de discusión, lo que está conectado con el movimiento tendiente a generar patentes y sacar conocimiento al mercado”, dice. El investigador inició su trayectoria laboral como pasante mientras cursaba su carrera de grado, a ejemplo de la mayoría de sus pare de Mahle. “Como en Brasil no contamos con muchos centros de investigación y desarrollo en empresas, es natural que los científicos sigan su formación académica luego de su contratación.”

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