Las primeras editoriales universitarias –en Cambridge y Oxford, en el Reino Unido– se crearon en el siglo XVI, pero en Brasil recién aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX, cuando se fundaron la editorial de la Universidad de Brasilia (UnB), en 1961 – incluso antes que la propia UnB, que comenzó a funcionar al año siguiente–, y la editorial de la Universidad de São Paulo (Edusp), que en 2022 cumple 60 años. Ambas gozan de buena salud. No obstante, el panorama general del sector suscita reservas.
“El mercado científico-técnico-profesional [CTP] es el que ha experimentado un mayor declive, a un ritmo preocupante”, dice Marisa Midori Deaecto, docente del Departamento de Periodismo y Edición de la Escuela de Comunicación y Artes de la Universidad de São Paulo (ECA-USP), citando cifras de la Agencia Nielsen. “Si partimos de los datos sobre la producción de libros del sector en 2013, el año con el mayor volumen de la década pasada, podemos verificar que en 2021 la producción de títulos se ha reducido a la mitad”. Midori atribuye la caída, en parte, a la migración de una parte significativa de los escritos teóricos para sumarse como artículos en revistas científicas.
Además, Midori explica que es normal que los libros académicos cuesten más que el precio de portada de una revista porque los gastos involucrados en su producción son altos. En este escenario de baja rentabilidad, llama la atención que Edusp, con un catálogo de unos 2.000 títulos, haya cerrado los dos últimos años en azul. Su presidente, el sociólogo Sergio Miceli, asumió en febrero el cargo que ya había ocupado entre 1994 y 2000. “Al inicio de ese período, el catálogo era muy pequeño y las ventas escasas. Hoy en día la situación es diferente: disponemos de un ingreso generado por las ventas y casi no necesitamos refuerzos presupuestarios”, informa Miceli.
Las otras dos editoriales pertenecientes a las universidades estaduales paulistas, la Unicamp y la Unesp, tienen una importancia similar a Edusp. La editorial de la Unicamp, fundada en 1982, ha publicado más de 1.200 títulos. La editorial de la Unesp ha llegado a 1.700. Fue fundada en 1987 y, posteriormente, en 1996, se transformó en la Fundación Editorial de la Unesp, tras su aprobación en el Consejo Universitario.
Entre las editoriales universitarias públicas y privadas de Brasil, 129 están afiliadas a la Asociación Brasileña de Editoriales Universitarias (Abeu), creada hace 35 años y que también alberga a las de los centros de investigación, tales como la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y la Fundación Joaquim Nabuco (Fundaj). Según la presidenta de Abeu, la periodista Rita Virgínia Argollo, docente de la Universidad Estadual de Santa Cruz (Uesc) de Ilhéus (Bahía), las dificultades actuales que enfrentan gran parte de las universidades públicas, especialmente las federales, han afectado a las editoriales universitarias. Según una investigación llevada a cabo por Abeu, en tres años se ha reducido en más de un 50 % la plantilla de personal del sector. “La crisis pone de manifiesto la necesidad de lograr la autosuficiencia de la actividad de las editoriales universitarias, mediante políticas que garanticen su viabilidad económica independiente”, concluye Argollo.
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