La intensificación del calentamiento global puede ayudar a aumentar la producción de alimentos en el futuro (NewScientist, 26 de octubre). Las alteraciones de temperatura, del volumen de lluvias y de la duración de los días impulsarán un crecimiento de hasta un 16% de las tierras cultivables en el planeta, de acuerdo con una proyección de computadora efectuada por los investigadores de la Universidad de Winsconsin, Estados Unidos.
En este caso, los mayores beneficiarios serían los nortes helados de Canadá y Rusia. En las regiones tropicales, la tendencia es inversa. “Lo que preocupa”, dice Jonathan Foley, supervisor de la investigación, “es que las peores consecuencias están previstas precisamente para las regiones en las que viven los más pobres”.
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