Siempre amenazados de extinción, los mamíferos predadores típicos de la fauna brasileña tendrán su semen y sus embriones preservados. El año venidero estará terminado un centro de referencia genética en el cual se almacenará el material de 26 especies, entre ellas el jaguar, el lobo, el jaguatirica (ocelote) y el perro de monte (Dusicyon thous, aguará guasú). Creado por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), este laboratorio funcionará en la ciudad de Votorantim, en la región de Sorocaba (São Paulo), en las dependencias del Centro Nacional de Investigación para la Conservación de Predadores Naturales (Cenap). “Aún no existe un banco genético como éste en Brasil, dedicado a esos mamíferos”, dice Ronaldo Gonçalves Morato, coordinador del proyecto, vinculado también a la organización no gubernamental Asociación Pro Carnívoros. “Este banco será importante para recuperar animales ya extinguidos en el futuro”. El objetivo es crear otros bancos semejantes en polos regionales. Un dato que comprueba la necesidad de estructurar un banco genético se desprende del estudio que Morato publicó junto con otros investigadores en la revista Reprodution, de la Sociedad para la Reproducción y la Fertilidad de Inglaterra (edición de noviembre). El artículo sugiere que la población de animales en cautiverio puede estar sufriendo cosanguinidad y, consecuentemente, teniendo dificultades para reproducirse, en comparación con los animales que viven en libertad.
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