La creación de insulina más barata y segura, arroz con provitamina A, plantas con capacidad de extraer metales pesados del suelo. Tales y otras posibles conquistas de las investigaciones con transgénicos serán ahora sistemáticamente divulgadas por el Consejo de Informaciones sobre Biotecnología (CIB), órgano creado por empresas e instituciones del sector, como Monsanto, Cargill, DuPont y la Asociación Brasileña de Industrias de Alimentación (Abia), entre otras. Según Belmiro Ribeiro da Silva Neto, director ejecutivo del CIB, los brasileños aún desconocen el tema y, muchas veces, reciben solamente una versión de la información. “Un estudio realizado por la consultora Ibope en julio de 2001 apuntó que apenas un 31% de la población demuestra tener conocimiento suficiente sobre biotecnología”, afirma. Según Silva Neto, con la creación del CIB, esta situación puede cambiar. “Ahora existe una entidad que puede hablar en nombre de los que estudian y desarrollan la biotecnología en nuestro país con total neutralidad y credibilidad”. El CIB contó con 500 mil reales en 2001 y prevé un millón de reales en 2002, que serán invertidos en publicaciones, seminarios, campañas publicitarias y en el sitio www.cib.org.br, que pretende llegar a los alumnos desde enseñanza básica hasta la comunidad académica.
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