El molesto pinchazo de las agujas puede estar con sus días contados. Investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, han logrado elaborar conjuntos de microagujas huecas y sólidas en materiales de diversos tipos y tamaños, como metales, polímeros biodegradables, silicio y vidrio. La novedad fue publicada por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences en noviembre, y describe progresos en el desarrollo de microagujas que pueden aplicarse en la piel para administrar drogas y vacunas en el organismo humano de manera indolora. El estudio informa también sobre pruebas exitosas realizadas en la piel de cadáveres y de animales, que revelaron la capacidad de las agujas micrométricas de transponer la piel y llevar proteínas, nanopartículas y moléculas –pequeñas o grandes– al organismo.
“Abrimos el camino hacia la fabricación masiva de microagujas”, dice Mark Prausnitz, profesor de la Escuela de Química e Ingeniería Biomolecular del Instituto de Tecnología de Georgia y el principal investigador del proyecto. “El uso clínico de las microagujas permitirá administrar en el cuerpo humano moléculas de significativo interés terapéutico, como la insulina, proteínas elaboradas por la industria biotecnológica y nanopartículas que pueden encapsular drogas o llevar vacunas para combatir virus específicos”. Las microagujas podrán usarse también para extraer líquidos del cuerpo para la realización de análisis de laboratorio –como los de sangre– y luego para suministrar al organismo los medicamentos necesarios.
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