Un biomarcador no invasivo logra realizar el diagnóstico de la gravedad del cuadro de insuficiencia cardíaca por medio de la evaluación de la acetona exhalada por el paciente en siete minutos. Este proyecto, que contó con el apoyo de la FAPESP, comenzó a partir de una observación del médico Fernando Bacal, del Instituto del Corazón (InCor), en la Universidad de São Paulo (USP). Bacal observó que los pacientes con una grave insuficiencia cardíaca emitían un aroma peculiar cuando se hallaban descompensados. Luego, mediante un trabajo conjunto con el Instituto de Química de la USP, desarrolló un equipo portátil para captar la sustancia exhalada. “Se analizó el aire recolectado en el espectrómetro de masas y el compuesto fue identificado como acetona”, dice Bacal. Se realizaron test comparativos con una sustancia hallada en la sangre denominada BNT, que es el patrón oro de los marcadores de la insuficiencia cardíaca. Tanto el biomarcador como el equipamiento portátil de recolección fueron patentados.
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