Con base en indicadores que permiten evaluar el grado de democratización del sistemade Justicia Penal en el continente latino americano, el artículo intitulado “Criminalidad y Justicia Penalen América Latina” apunta la discrepancia existente en las distintas instancias quec omponen el sistemade Justicia,desde la legislación penal hasta el sistema penitenciario. El estudio, acargode Rodrigo Ghiringhelli de Azevedo, docente del Programade Postgrado en Sociología de la Universidad Federal do Río Grande do Sul (UFRGS), analizó específicamente esta situación en Brasil y en Argentina.
Azevedo apuntó las deficiencias en el funcionamiento de las instituciones encargadas del control deldelitoen estos dospaíses, además de comprobar que el incremento de las tasas de delincuencia es un factor que resulta en unacreciente pérdida de legitimidad del sistema. “El análisis de las reformas de los sistemasde Justicia Penal de Brasil y Argentina durante la última década apunta el hecho de que, teniendo como justificación dotar de una mayor eficacia a los procesos, en la práctica tal objetivo todavía no se ha alcanzado y, al contrario, se ha ampliado la discrepancia entre el sistema formaly el real”, considera Azevedo. “Unade las tendencias más evidentes es la hipertrofia o la inflación de normas penales, que invaden campos de la vida socia que anteriormente no estaban regulados por sanciones penales”, justifica. “El remedio penales utilizado por las instancias de poder político como respuesta a casi todo tipo de conflictos y problemas sociales”, lamenta el investigador. Ante este cuadro, Azevedo plantea algunas alternativas para el perfeccionamiento institucional, entrelas cuales se encuentra la actuación de los científico ssociales en la producción de investigaciones y análisissobreel asunto. “Es éste un elemento central con miras a amplia rla capacidad institucional de dirigir con la conflictividad social contemporánea en bases democráticas”, concluye el docente de la UFRGS.
Sociologias – nº 13 – PortoAlegre – ene./jun. 2005
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