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Tecnología

Producción de alto desempeño

Empresas de Río Grande do Sul fabrican máquinas de procesamiento para la industria estadounidense

Desde enero pasado, el Boeing 777, uno de los jets más modernos de la aviación comercial, cuenta con tecnología desarrollada en Brasil. En dicho mes, Wotan, fabricante de máquinas de operación con sede en Gravataí (Río Grande do Sul), envió a Estados Unidos dos centros de mecanizado de alto desempeño concebidos para reducir el tiempo de fabricación del anillo de protección de la turbina de la aeronave. Con ese equipamiento, el período para la producción de esas piezas se redujo de 67 horas a apenas 20 horas, sin pérdida de calidad. Los centros de procesamiento fueron vendidos a GKN Aerospace Chemtronics, de San Diego, estado de California, que le suministra turbinas a Rolls-Royce. El valor del negocio: 2,5 millones de dólares.

“Competimos con empresas proveedoras de máquinas de Estados Unidos, Alemania y Japón”, dice Nelson Batista, director de Wotan. Con 2,8 metros de diámetro, el anillo de protección de la turbina impide que los componentes, debido a un problema mecánico cualquiera, se suelten y se desplacen, explica Batista. El motor de un avión gira a 10 mil revoluciones por minuto (r.p.m.) y, a esa velocidad, si se produce un problema y una pieza escapa, la misma puede ir al encuentro del cuerpo del avión como si fuera un tiro.

Los centros de mecanizado suministrados por Wotan son únicos en su categoría. Con ocho ejes de movimiento – el estándar de la industria es de cinco como máximo -, tienen capacidad para procesar 2,5 metros por minuto, a partir de múltiples ángulos. Y son enormes: tienen 6 metros de ancho por 3,5 metros de altura, lo que exigió seis contenedores para el embarque. Pero es en la inteligencia que reside su diferencia. “El corazón del sistema es el software de control”, comenta Batista. “Éste produce el proceso”. El programa fue adaptado a las necesidades de Wotan por SKA, de São Leopoldo (Río Grande do Sul).

Mercado internacional
La historia de la relación de Wotan con Brasil es singular. Fundada en Leipzig, Alemania, en 1882, la empresa se estableció en Brasil en 1975, convirtiéndose tres años después en la primera fabrica de máquinas computarizadas de América Latina. La subsidiaria brasileña acabó conquistando tal nivel de éxito en los negocios que superó a la matriz y es actualmente la única unidad productiva de la compañía en el mundo. En 1999, Wotan se transformó en una empresa de capital norteamericano, y sus oficinas centrales fueron trasladadas a la ciudad de Indianápolis, en el estado de Indiana. “Nuestra base instalada en el país es de 1.400 máquinas”, dice Batista. En Estados Unidos, el número es de aproximadamente 1.300, y en Alemania, de 800. En Brasil, Wotan abastece a Embraer, a terminales de vehículos automotores, a Petrobras y al sector siderúrgico.

Batista, que no revela la facturación de Wotan, afirma que las exportaciones responden por un 30% de los ingresos. “Nuestra meta es elevar esa participación por lo menos en un 40% al final de este año”, anuncia. Según Batista, el hecho de ser proveedora de GKN Aerospace Chemtronics está abriendo puertas en el mercado, particularmente en Estados Unidos. “Recibimos más de 15 pedidos de cotización, incluso de la Marina y del sector aeroespacial estadounidense.”

Este proyecto involucró a más de 20 ingenieros y técnicos, durante unos diez meses. La subsidiaria brasileña de Wotan emplea a 250 personas, de las cuales 230 actúan en las áreas técnicas o de producción. Buena parte de los profesionales que se dedicaron al equipamiento suministrado a GKN siguió el desarrollo del software, trabajando junto con SKA, que distribuye herramientas estándar de Computer Assisted Design (CAD, proyecto asistido por computadora) y Computer Assisted Manufacturing (CAM, manufactura asistida por computadora) y desarrolla aplicaciones de ingeniería de proyecto y manufactura con base en éstas. “Sin un buen software, no tendríamos cómo ofrecer un incremento de productividad tan grande en el proceso, que fue, junto con el precio ofertado, el factor determinante para ganarle a la competencia”, afirma Batista.

Proyectos personalizados
Por ser una empresa altamente especializada, SKA está acostumbrada a desarrollar programas en colaboración con los clientes. “Difícilmente un proyecto se parece a otro, y contar con dos proyectos iguales es casi imposible”, dice Siegfried Koelln, director de la empresa, fundada por éste en 1989. El trabajo para Wotan utilizó la plataforma EdgeCAM, de la británica Pathtrace, una de los líderes mundiales en el segmento de manufactura asistida por computadora.

La mayor dificultad fue desarrollar un sistema de programación que, al margen de dar cuenta de un número de variables muy grande, acelerara los movimientos de las máquinas para garantizar una reducción de más de un 60% en el tiempo de mecanizado, aclara Koelln. El aumento de las variables se debe al hecho de que los centros de mecanizado de Wotan tienen ocho ejes, lo que significa que pueden girar partiendo de ocho posiciones básicas para trabajar múltiples faces del anillo de protección de la turbina del Boeing. El resultado fue tan bueno que Wotan planea ahora implementar un programa de capacitación y seguimiento de proyectos en el área de CAM, con una serie de cursos dictados por SKA.

Entre los clientes de la software house se encuentran, por ejemplo, Marcopolo, fabricante de carrocerías para ómnibus; Siemens, gigante alemana con actuación en los segmentos de telecomunicaciones, energía, automación industrial y equipos médicos; y Aracruz Celulose, para la cual SKA desarrolló un programa especial para la digitalización de su acervo de documentos técnicos.

SKA registró una facturación de 6,5 millones de reales en 2001. La empresa, que nació como el emprendimiento de un solo hombre, tiene actualmente 43 empleados, de los cuales 22 se concentran en el área técnica, y ofrecen, además de desarrollo de proyectos especiales, servicios de consultoría, especificación, instalación y capacitación. Koelln es miembro de la comisión de instalación del Polo de Informática de São Leopoldo, vinculado al Centro de Ciencias Exactas y Tecnológicas de la Universidad do Vale do Rio dos Sinos (Unitec/ Unisinos), que se hizo realidad en 1999.

SKA, que durante dos años operó en el Parque Tecnológico de Unitec/ Unisinos, se trasladó a la sede propia en 2001El Polo de São Leopoldo, que también cuenta con una incubadora de emprendimentos de base tecnológica, está creando un centro de excelencia en ingeniería de software: el ESICenter Unisinos, para calificar a profesionales del área de desarrollo de programas. Esa iniciativa es una alianza entre la Unisinos y el Instituto Europeo de software (ESI), de Bilbao, España. Con seguridad, nuevos vuelos están en camino.

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