A comienzos de 2005, los vehículos con motores alimentados con gasoil llevarán un 2% de biodiesel en sus tanques. Esta medida, que sería anunciada en noviembre, evitará que el Brasil gaste alrededor de 150 millones de dólares anuales con la importación de una fracción equivalente del combustible diesel de petróleo.
Con la implantación del Programa Nacional de Producción y Uso de Biodiesel (Probiodiesel), se incentivará la implantación de tecnologías desarrolladas en Brasil para la producción de combustible con base en el aceite vegetal extraído de la soja, el ricino, babasú, la palma, el pequí, el maíz y el maní, entre otros. Así, la producción y la venta del biodiesel se descentralizarán.
Para expandir más aún ese desarrollo, se ha firmado un acuerdo de cooperación técnico-científica en agosto, entre los secretarios de ciencia y tecnología y los presidentes de fundaciones de apoyo a la investigación de 21 estados, y los ministerios de Ciencia y Tecnología, de Minería y Energía y la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep).
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