Imprimir Republish

Ciencia

Protección para las neuronas

Una investigación de la UFRJ apunta estrategias terapéuticas para el mal de Alzheimer

Las investigaciones del bioquímico Sérgio Teixeira Ferreira, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), están abriendo camino para el desarrollo de medicamentos contra la enfermedad de Alzheimer, del cual, actualmente, solo se pueden combatir los síntomas. En un artículo de la edición online de marzo del The FASEB Journal, Ferreira describe los resultados de experimentos realizados con dos compuestos orgánicos: el 2,4-dinitrofenol o DNP y el 3-nitrofenol o NP. Ambos, en bajas concentraciones, causaron la “completa disgregación de las fibras de beta-amiloide”, un péptido (fragmento de proteína) que ejerce un papel central en el avance de la enfermedad: forma placas que intoxican a las neuronas del cerebro y llevan a la pérdida de memoria y la demencia.

La investigación fue realizada primeramente in vitro, con neuronas de ratas, y las dos sustancias lograron bloquear la muerte celular inducida por el beta-amiloide (74% y 65% de sobrevivencia con DNP y NP, respectivamente). A continuación, los estudios in vivo lo confirmaron: ambas sustancias pueden inhibir la formación de placas del péptido en el cerebro de ratones adultos. No se piensa usar directamente el DNP y el NP, que podrían servir como modelos químicos – o, como se dice, compuestos líderes – en el desarrollo de drogas eficientes y seguras. “Esas sustancias se presentan como una especie de antídoto contra el efecto tóxico del beta-amiloide sobre las neuronios”, dice Ferreira, que ya ha registrado la patente del proceso en Brasil y en Estados Unidos. Datos preliminares indican que los dos compuestos estimulan la formación de las ramificaciones de las neuronas (axones y dentritas). Harían entonces que las neuronas se robustecieran y fueran más conectivas entre sí y más resistentes a la acción del beta-amiloide.

En otro artículo, publicado también en marzo en Neuroscience Letters, Ferreira y su equipo muestran que el efecto tóxico del beta-amiloide puede ser detenido por los antagonistas (moléculas que anulan la acción de otras) de glutamato, uno de los principales componentes de las proteínas. En el sistema nervioso, el glutamato actúa como neurotransmisor, conduciendo informaciones de una célula a otra.

“Bloqueando la acción del glutamato, bloqueamos también la ación del beta-amiloide”, dice Ferreira. Los antagonistas utilizados (MK801, DNQX e AIDA) se conectan a los receptores celulares específicos para el glutamato, que queda así sin acción. De esta manera, indican que el control parcial de los receptores de glutamato podría ser otro enfoque para el desarrollo de nuevos medicamentos. El alcance del mal de Alzheimer acentúa la importancia de este trabajo. Marcado inicialmente por la confusión mental y el olvido de episodios recientes, esa es la forma más común de demencia entre ancianos: afecta a entre el 5 y el 10% de la población con más de 65 años.

Republicar