Las diretrices de la política científica del primero ministro japonés, Junichiro Koizumi, están provocando malestar entre los investigadores del país. Los científicos están preocupados con el énfasis que Koizumi pone en la investigación y el desarrollo en detrimento de la investigación básica, según informa la revista Nature (26 de julio). Los lineamientos determinadas por el Consejo para Política de Ciencia y Tecnología japonés priorizan cuatro áreas: ciencias de la vida, tecnología de la información, medio ambiente y nanotecnología –, además de la reforma del sistema de C&T, para tener una economía más competitiva y vigorosa. Dieciocho líderes de algunos de los principales institutos de investigación del país discordaron con la iniciativa y escribieron una carta abierta – un gesto dramático para los cánones japoneses – al primero ministro, afirmando que la nueva política asfixia a la investigación básica, “movilizando completamente a la ciencia y la tecnología hacia objetivos de corto plazo, dirigidos hacia la competitividad industrial”. “No existe claridad en la nueva política científica de la distribución de partidas para ciencia básica, y eso es preocupante”, advierte Yoshiki Hotta, director del Instituto Nacional de Genética. Algunos empresarios se hicieron eco del llamado de atención de los investigadores. “El gobierno no tiene claro cuál es el mejor tipo de investigación para el país”, dijo Toshiaki Ikoma, presidente de Texas Instruments en Japón.
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