La empresa Braskem inauguró el 24 de septiembre en Triunfo, Río Grande do Sul, la mayor unidad de eteno derivado de etanol del mundo, que hará posible la producción de 200 mil toneladas de polietileno verde anuales, de las cuales dos tercios se destinarán a la exportación. Productos de higiene personal, limpieza del hogar, envases de alimentos, juguetes y utilidades domésticas están entre las primeras aplicaciones de este plástico de origen renovable, que ya cuenta con pedidos de empresas brasileñas y multinacionales. Braskem también está invirtiendo en investigación para producir polipropileno verde, una resina para el revestimiento de partes de vehículos y electrodomésticos, un proyecto de 9 millones de reales que cuenta entre sus socios a la FAPESP y a la Universidad Estadual de Campinas. Se espera que al cabo cinco años este proceso, que cuenta con el aporte de la biotecnología, esté listo para pasar a la escala industrial.
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