Las dimensiones de una poca conocida región de dunas y arenales del país acaban de ser delimitadas. De acuerdo con el recién lanzado Atlas da Areização no Sudoeste do RS, producto de un trabajo de un grupo de profesores de la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRGS), coordinado por la geógrafa Dirce Maria Surtegaray, el área de esas formaciones suma poco más de 52 kilómetros cuadrados, equivalentes a aproximadamente un 0,018% del territorio gaúcho.
Los fragmentos de esas dunas y arenales pueden hallarse en diez municipios del estado. La existencia de esos segmentos áridos es conocida por lo menos desde el inicio del siglo XIX, pero se temía que el aumento de la frontera agrícola en Río Grande do Sul, y sobre todo el avance de las áreas de cultivo de soja, pudiera haber contribuido decisivamente en la expansión de las dunas.
Para los científicos, la acción del hombre puede ayudar en la formación de los arenales del sudoeste gaúcho, pero el origen de las dunas es fundamentalmente producto de procesos naturales. La existencia de los arenales gaúchos no constituye un indicio cabal de que la desertificación esté empezando a tomar cuenta de las pampas brasileñas. Según los autores del atlas, fruto de una asociación con el gobierno del estado, no es posible aún saber si las dunas están expandiéndose o retrayéndose. En algunos puntos, los arenales parecen estar aumentando de tamaño, y en otros disminuyendo.
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