El municipio de Santo André tendrá su primera incubadora tecnológica a partir de julio. En ese mes termina el proceso de selección de las empresas que serán albergadas en la incubadora, que se inició en marzo. En la primera etapa, fueron preseleccionadas diez propuestas, en las áreas de software y tecnología de la información, química fina, cadena automotriz, robótica, electrónica y alternativas energéticas. En la segunda fase, todas las escogidas participarán de un taller para elaborar un plan de negocios. Según el coordinador del programa, Roberto Vasques, el taller tiene como principal objetivo brindar condiciones de igualdad a todos los participantes preseleccionados.
“De esta manera, todas usarán la misma metodología para presentar los planes de negocios; lo que va a diferenciarlas será el mérito del proyecto”. Pese a que la incubadora está en condiciones de albergar a todas las preseleccionadas, la elección será realizada de acuerdo al criterio de excelencia. Las seleccionadas contarán con la infraestructura y la asesoría completa para el desarrollo de su negocio. El proyecto es una asociación entre la municipalidad, el Sebrae-SP y la Agencia de Desarrollo Económico del Gran ABC (Gran São Paulo). En 2004, la municipalidad pretende transformar a la incubadora en un organismo autárquico. Durante este período, destinará 350 mil reales anuales al programa. El Sebrae también se comprometió, mediante un convenio, a destinar 100 mil reales en un giro único, valor que podrá ser renovado.
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