FABIO COLOMBINIEl residuo líquido del sisal producido en Bahía, durante el proceso de extracción de fibras, podrá utilizarse para la producción de bioinsecticida en el combate contra las plagas de la agricultura y antiparasitario para tratamiento en animales. La iniciativa, apoyada por el Fondo Común de Commodities (CFC) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), tiene como objetivo el aprovechamiento del residuo que actualmente se descarta en el campo, estimado en dos mil millones de litros anuales. La primera etapa del proyecto, un estudio de pre factibilidad para la elaboración de un plan de negocios, contará con alrededor de 170 mil dólares en recursos no reembolsables. El descubrimiento de que el jugo de sisal actúa como bioinsecticida en el combate de las plagas del algodón fue realizado en Embrapa Algodón, de Campina Grande, en Paraíba, y en la Universidad Estadual de Feira de Santana, en Bahía, con financiación de la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de Bahía (Fapesb). El jugo, sin embargo, comienza a fermentar dos días después de su extracción y posee elevado tenor de agua, lo cual hace inviable la producción comercial. La idea consiste en extraer su principio activo y transformarlo en un producto de larga duración en las góndolas. Del jugo también es posible extraer la inulina, que se utiliza como edulcorante dietético en la industria alimenticia.
