Taiwán (Formosa) y China viven en eterno estado de alerta, intentando resolver una pendencia política que ya lleva cinco décadas. Pero ahora las autoridades de Taiwan pretenden deshacer algunos nudos existentes con relación a instituciones de la isla y del continente. El esfuerzo más reciente tiende a modificar las reglas para que éstas permitan que investigadores de China puedan trabajar en instituciones insulares. En febrero, las autoridades de Taiwán elevaron el tiempo máximo permitido para que investigadores del continente permanezcan en la isla de dos a tres años. Se esperan otros cambios, como la adopción de visas especiales y la posibilidad de transferencia directa de dinero a bancos establecidos en el continente, según le aseguró a la revista Nature (edición del 15 de febrero) Kuan-Hsiu Hsiao, del Consejo Nacional de Ciencia de Taiwán. Los investigadores dicen que las visas especiales son esenciales para el intercambio. Normalmente, los visitantes del continente demoran varios meses para la obtención de una visa de entrada a Taiwán por causa de la excesiva burocracia.
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