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NECROLÓGICAS

Un gestor de la investigación

El ingeniero agrónomo Joaquim José de Camargo Engler fue director de la Esalq y de la FAPESP

Engler en 2004: vocación por la administración pública

Eduardo Cesar / Revista Pesquisa FAPESP

Cada sábado por la mañana, Joaquim José de Camargo Engler repetía la misma rutina diaria que observaba de lunes a viernes, adquirida desde hacía décadas, y dedicaba un rato a leer el Diário Oficial do Estado. “¿Saben por qué? Las peores cosas, las más controvertidas, se publican los sábados, cuando nadie le presta atención al Diário Oficial. Es una estrategia muy antigua del gobierno”, decía el ingeniero agrónomo, quien fue director administrativo de la FAPESP entre 1993 y 2017. Ese hábito lo había incorporado durante su dilatada carrera como gestor público, que incluyó la dirección de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz de la Universidad de São Paulo (Esalq-USP) y el desempeño de cargos administrativos en diversos niveles de la USP. Engler falleció el 23 de julio en São Paulo, a los 81 años.

Natural de Campinas, Engler se graduó en 1964 en la Esalq, situada en Piracicaba (São Paulo). “En aquella época todavía había cátedras dirigidas por profesores catedráticos. Cursó la llamada cátedra de economía rural y luego hizo el doctorado en economía aplicada, obteniendo el título en 1968 en la propia Esalq”, relata Evaristo Marzabal Neves, profesor jubilado y exdirector de la institución. Ese mismo año partió, becado por la FAPESP, rumbo a la Universidad Estadual de Ohio, en Estados Unidos, donde cursó una maestría (1970) y un nuevo doctorado (1971) en la misma área.

De regreso a Piracicaba en 1972, ya como docente, colaboró como asesor técnico del Ministerio de Educación y comenzó a trabajar como profesor visitante en el área de teoría económica en el Centro de Estudios de Economía Agraria del Instituto Gulbenkian de Ciencias, en Portugal, hasta 1976. Ese mismo año fue uno de los ideadores y fundadores de la Fundación de Estudios Agrarios Luiz de Queiroz (Fealq). Ese organismo fue creado para recaudar fondos nacionales e internacionales con el propósito de apoyar y gestionar con mayor agilidad y flexibilidad las actividades de investigación y formación de recursos humanos.

“El profesor Engler solía decir que la Esalq no podía limitarse a disponer tan solo del dinero de la universidad, sino que también debía intentar obtenerlo de otras fuentes para no verse limitada a un presupuesto que a menudo era insuficiente”, relata Ricardo Ferraz de Oliveira, coordinador del Laboratorio de Estudios de Plantas bajo Estrés (Lepse-Esalq). “Él y mi padre, Antonio Sánchez de Oliveira [1931-2008], docente del Departamento de Ingeniería Rural, formaron un buen dúo durante varios años para trabajar en la infraestructura del campus”. De Oliveira recuerda que fue Engler quien implantó el campus Luiz de Queiroz durante su etapa como director de la Esalq, entre 1983 y 1986, ya como profesor titular, y se convirtió en su primer alcalde.

De Oliveira y Neves reconocen la vocación de Engler como administrador público, pero ponen de relieve su compromiso con la formación de los jóvenes. “Él fomentaba la carrera académica, procuraba alentar a los estudiantes para que se dedicaran a la investigación y era muy bueno buscando becas y fondos en agencias de financiación para recomendar a quienes deseaban estudiar en el extranjero”, dice Neves. “Coordinó convenios con universidades del exterior, como las de los estados de Ohio y Michigan, en Estados Unidos, y con la Fundación Ford para el desarrollo de los estudios agrícolas, para traer profesores visitantes y enviar estudiantes a los principales centros de otros países”.

En la segunda mitad de la década de 1980 empezó a trabajar en el rectorado de la USP. Fue asesor técnico de planificación, jefe de gabinete del rector, coordinador de Administración General y, durante 31 años, presidente de la Comisión de Presupuesto y Patrimonio. “Conocí al profesor Engler hace más de 50 años, como colega del Consejo Universitario de la USP, uno de mis colaboradores principales cuando fui rector de la universidad, de 1986 a 1990. Era discreto, eficiente y leal”, declaró José Goldemberg a Agência FAPESP. Goldemberg presidió el Consejo Superior de la FAPESP entre 2015 y 2018, cuando volvió a encontrarse con Engler cuando este fue director administrativo de la Fundación.

A partir de 1986, Engler fue coordinador del área de Ciencias Agrarias de la Dirección Científica de la FAPESP y miembro del Consejo Superior dos años más tarde. En 1993, asumió el cargo de Director Administrativo. “A lo largo de los 24 años en que fue director administrativo, período que complementó con otros seis años como asesor de la presidencia del Consejo Superior, dejó su impronta en la historia de la FAPESP por su integridad, su compromiso con el interés público y su capacidad para relacionarse armoniosamente con sus compañeros de trabajo”, dice el actual director administrativo, Fernando Menezes. “Haberlo sucedido en la Dirección Administrativa me permite también dar testimonio de la generosidad y amistad con que siempre me apoyó y me aconsejó”.

Celso Lafer, presidente del Consejo Superior de la Fundación entre 2007 y 2015, recuerda que Engler tenía un gran conocimiento de la lógica interna de la FAPESP, una institución compleja, y de los recursos que hacen posible su actividad. “Durante el período en que presidí la Fundación, cuando el nivel de ingresos ya había cambiado en virtud de la Constitución, su asesoramiento fue fundamental”, sostiene. Carlos Américo Pacheco, director presidente del Consejo Técnico Administrativo (CTA) de la FAPESP, destaca su dedicación a la Fundación: “Era una persona muy competente y discreta. En mi caso particular, aprendí mucho de él”.

Para Carlos Henrique de Brito Cruz, presidente de la Fundación entre 1996 y 2002 y director científico desde 2005 hasta abril de 2020, Engler tuvo una trayectoria ejemplar de dedicación a la investigación. “Prudente, sabio y discreto, su experiencia y conocimiento de la historia de la Fundación fueron de gran ayuda para mí y para mis colegas”, comenta.

Marco Antonio Zago, actual presidente del Consejo Superior de la FAPESP y rector de la USP entre 2014 y 2017, pone de relieve su importancia para las instituciones. “La figura del profesor Engler quedará definitivamente asociada a la historia de la FAPESP y de la de la USP. Los ordenamientos administrativos y financieros de ambas instituciones llevarán durante mucho tiempo las huellas de su paso, marcado por su concepción de que los intereses académicos y de investigación deben prevalecer por sobre las rutinas burocráticas”, dice.

Entre los premios y honores que recibió el exdirector se cuentan el International Alumni Award (1994), de la Universidad del Estado de Ohio; la Medalla Fernando Costa (1991), de la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Estado de São Paulo; la Medalla Paulista al Mérito Científico y Tecnológico (2001), y el Premio IAC – Personalidad de la Investigación (2014), entre otros.

Engler deja a su esposa, Cleide, a sus hijos, Cristina y Fábio, y tres nietos.

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