Para revertir o al menos atenuar el impacto que la impermeabilización del suelo genera en la ciudad, investigadores de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo (USP) desarrollaron un método de construcción destinado a retener el agua de lluvia, que se escurre así más lentamente hacia arroyos y ríos. “Utilizamos materiales existentes en el mercado, tales como bloques de hormigón y asfalto, pero de tipo poroso, y les agregamos una base de piedras que sirve para sostener el tránsito de vehículos”, dice el profesor José Rodolfo Scarati Martins, del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Sanitaria, coordinador de la investigación. El agua se almacena en la base de este pavimento y lentamente sale a través de drenajes hacia las galerías pluviales. El piso de concreto poroso, que recibió algunos aditivos durante su fabricación para volverse permeable, está siendo sometido a ensayos en un estacionamiento de la Ciudad Universitaria.
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