EDUARDO CESAREl espumante brasileño cuenta ahora con su pareja perfecta: una copa de cristal especialmente creada para realzar las cualidades de la bebida. Elaborada manualmente por artesanos, la copa tiene un formato alargado, un centro sinuoso que estimula la formación de burbujas de gas carbónico y una boca estrecha para concentrar la liberación de los aromas. El modelo derrotó a otros 26 tipos de copas en un concurso organizado por la estatal Embrapa Uva y Vino, de la localidad ‘gaúcha’ de Bento Gonçalves, en sociedad con la Asociación Brasileña de Enología y la Cristallerie Strauss, fabricante de cristales de la ciudad de Blumenau. En la competencia, en la cual participaron jurados profesionales del sector vitivinícola, se analizaron tres aspectos: originalidad del diseño, belleza estética y funcionalidad. Las seis copas mejor evaluadas pasaron a la etapa siguiente de la disputa, en la cual un espumante nacional fue catado en cada una de ellas. Dos fueron a la finalísima. Antes de la degustación decisiva, las copas pasaron por pequeños ajustes en su altura y diámetro.
