El King’s College de Londres, una de las universidades más antiguas de Inglaterra, empezó a ofrecer en noviembre una versión en portugués de su herramienta Implementation Science Research Development (ImpRes), que ha sido adaptada y validada para la realidad brasileña por investigadores de la Universidad de Campinas (Unicamp). La aplicación, disponible en bit.ly/GuiaKIScience, proporciona una especie de checklist que les permite a los investigadores adoptar en sus proyectos los conceptos principales formulados por un campo de estudios conocido como ciencia de la implementación y controlar sus resultados. La ciencia de la implementación apunta a facilitar la difusión de las prácticas basadas en evidencias, identificando los obstáculos que dificultan su adopción y probando la eficacia de las intervenciones para eliminarlos. Sus metodologías son útiles en áreas como la educación y administración, pero donde más se las está aplicando es en el campo de la salud pública (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 312).
La versión en inglés del ImpRes fue creada por la psicóloga Louise Hull, del Centro de Ciencia de la Implementación del King’s College, y ya acumula más de 3.000 descargas. Luego llegó y fue adaptada a Brasil por un grupo de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Unicamp, que buscaba soporte teórico para un proyecto que se concluyó recientemente, centrado en la integración de las redes de atención básica y salud mental del municipio de Itatiba, en el interior del estado de São Paulo. El enfermero Carlos Alberto Treichel estaba haciendo su doctorado en la FCM-Unicamp cuando pasó un período sándwich en el King’s College con el objetivo de profundizar sus conocimientos en ciencia de la implementación. Ahí conoció la herramienta y la trajo para probarla en Brasil. “Fue una colaboración horizontal, en la que la contribución de los investigadores brasileños permitió validar la metodología en un nuevo país y esto ayudó a fortalecerla”, explica la médica Rosana Teresa Onocko-Campos, supervisora de Treichel e investigadora de la FCM-Unicamp, donde dirige el Laboratorio de Salud Colectiva y Salud Mental: Interfaces.
“Estamos difundiendo el uso de esta herramienta mediante cursos destinados a profesionales de la salud y en programas de posgrado”, dice Treichel. El Instituto de Salud (IS), vinculado a la Secretaría de Salud del Estado de São Paulo (SES-SP), también está utilizando el ImpRes en cursos para los profesionales del Sistema Único de Salud (SUS). La farmacéutica y bioquímica Priscilla Alves Rocha, quien coordina el área de atención farmacéutica del Instituto Central del Hospital de Clínicas de São Paulo, utiliza la herramienta en su proyecto de maestría profesional, bajo la dirección de la médica Tereza Toma, en el marco de un programa de posgrado en salud colectiva del IS.
El proyecto procura evaluar la implementación de un servicio de teleasistencia farmacéutica para pacientes con hepatitis B. Este servicio consiste en orientar y supervisar el uso de medicamentos para obtener el mejor efecto. “En cualquier tratamiento de una enfermedad crónica, la observancia del uso de la medicación suele fluctuar”, explica Alves Rocha. “En el caso de la hepatitis B, es solo un comprimido, pero los pacientes no siempre lo toman con regularidad. Si lo toman el 90 % de los días, el riesgo de desarrollo de un cáncer hepático es mucho menor que si lo toman el 70 %. De ahí la importancia del seguimiento para garantizar el mejor cumplimiento posible”.
Este servicio se llevaba a cabo de manera presencial, pero durante la pandemia pasó a hacerse a distancia y ahora está disponible en ambos formatos. El objetivo es evaluar en qué medida está funcionando. “La herramienta introduce pautas y sugiere estrategias que deben seguirse en un estudio de implementación y me ayudó a organizar el proyecto. La lista de comprobación o checklist no solo permite evaluar el grado de adhesión y la satisfacción de los usuarios, sino también otras variables importantes, tales como los costos, la factibilidad, la capacidad de reproducir la experiencia en otros ambientes y los motivos que han llevado a algunas personas a prescindir del servicio”, explica Alves Rocha. Se está realizando el recabado de datos y el análisis de los resultados de la investigación se publicará en agosto de 2023.
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