Las llamadas a concurso público para cubrir 814 cargos vacantes en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) y en 17 instituciones de investigación vinculadas a esta cartera, fue recibida con alivio por los directores de estas unidades y por la comunidad científica. Se le reconoce al gobierno su sensibilidad al respecto de la situación de las instituciones científicas federales al promover concursos ya en el primer año de su mandato. Pero, por otra parte, también se percibe que el volumen de vacantes anunciado es inferior al ideal. Si bien los puestos por cubrirse representan un incremento de un 35 % con respecto a los 2.354 empleados en funciones, en la mayor parte de los casos no serán suficientes para recomponer la cifra de personal perdido por jubilaciones, fallecimientos o dimisiones a lo largo de más de una década sin concursos. Las inscripciones están abiertas en la mayoría de las instituciones hasta principios de diciembre.
La unidad con mayor número de vacantes disponibles (135 en total) es el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), que necesitaría 400 nuevos contratados solamente para cubrir los puestos clasificados como de “máximo nivel” de prioridad, dice Oswaldo Duarte Miranda, coordinador de gabinete del director de la institución. “En este momento tenemos 667 empleados, con un promedio de edad de 55 años, de los cuales 190 están con subsidio de permanencia, es decir, ya están en condiciones de jubilarse por opción y en cualquier momento podrían hacerlo. Hace 10 años el Inpe tenía 1.005 empleados”, describe. El subsidio a la permanencia está compuesto por un monto equivalente a la contribución previsional del agente y se concede a quienes deciden seguir trabajando aunque hayan cumplido todos los requisitos para jubilarse, hasta llegar a la edad de la jubilación obligatoria. “El concurso es un alivio, pero seguiremos estando muy lejos del ideal, que sería contar con un plantel de 1.200 empleados.
Varias líneas de investigación y actividades del Inpe avanzan más lento de lo que deberían por falta de personal. Un ejemplo es el Projeto Queimadas [Proyecto Incendios], creado en 1985 para mapear los focos de incendios forestales en Brasil. Más allá de las dificultades que se acumularon debido a la disminución del personal a lo largo de los años, el proyecto perdió a uno de sus líderes principales tras la muerte, a los 72 años, del investigador Alberto Setzer (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 332). “Tenemos muchos casos de investigadores que llevan más de 40 años vinculados al Inpe, con un bagaje de experiencia enorme para transmitirles a quienes están por llegar. Es por ello que este concurso también representa una gran oportunidad para los jóvenes investigadores”, dice Miranda, investigador del departamento de astrofísica del Inpe con 19 años de trayectoria en la institución.
Del total de 814 plazas que ofrece el gobierno, 100 son para la Administración Central del ministerio, repartidas por partes iguales entre 5 secretarías, y las 714 restantes se distribuirán en 16 unidades de investigación vinculadas a la cartera, una de las cuales es el Inpe. Habrá 253 nuevos investigadores, 265 tecnólogos (mayormente abocados a aplicaciones) y 196 analistas de ciencia y tecnología (que cumplirán funciones administrativas).
Cada unidad es responsable de definir las condiciones y organizar su proceso de selección, que incluye la constitución de jurados conformados por expertos para evaluar a los postulantes. En general, solo los cargos de investigador exigen como requisito el título de doctor. Según el organigrama del MCTI, la escala salarial para los cargos de nivel superior establecen remuneraciones mensuales que van de 6.662,68 a 19.586,95 reales, dependiendo de la clase (júnior, pleno I, pleno II, pleno III y sénior) y del nivel de titulación (título de grado, especialización, maestría y doctorado).
Las unidades de investigación han buscado apoyo externo para organizar los concursos, que tendrán lugar a principios del año que viene. El Inpe, por ejemplo, contrató a la Fundación Getulio Vargas (FGV). Ya se han publicado muchos de los llamados a concurso, tras haberse coordinado una articulación entre las distintas unidades para evitar la superposición de fechas. Por su parte, las contrataciones de analistas no serán definidas por los jurados de especialistas, sino a través de un concurso unificado organizado por el Ministerio de Gestión e Innovación en Servicios Públicos (MGI).
Una oportunidad para los becarios
El Centro de Tecnología de la Información Renato Archer (CTI), con sede en Campinas (São Paulo), abrió un concurso para cubrir vacantes especialmente destinadas a tecnólogos: son 46 para este perfil. También hay 8 vacantes para analistas y 3 para investigadores. El mayor número de vacantes para tecnólogos tiene que ver con el perfil de la institución, que está orientado al desarrollo de aplicaciones tecnológicas, tales como microelectrónica, impresión 3D e inteligencia artificial. El plantel actual está compuesto por 83 empleados, pero el centro cuenta con 75 becarios de refuerzo como auxiliares en la ejecución técnica de los proyectos de la institución. Muchos de estos colaboradores se están alistando para competir por las vacantes que ofrece el concurso.
“De hecho, ante la perspectiva de que haya varios candidatos conocidos por la institución participando en el concurso, decidimos que los jurados de evaluación, en la segunda fase del proceso selectivo, estén compuestas mayoritariamente por profesores e investigadores externos al CTI. Traeremos gente especializada con los conocimientos necesarios para cada cargo”, dice el director, Jorge Vicente Lopes da Silva, quien el año pasado cumplió 35 años en la institución. La descripción de los cargos ofrecidos se ajustó a las normativas del plan rector del CTI, que establece ejes de actuación tales como la industria 4.0, la salud avanzada, las tecnologías facilitadoras y el gobierno digital. Uno de los campos de investigación que no han evolucionado en el CTI al ritmo deseado, por falta de personal, fue el de la manufactura basada en sistemas biológicos. Con el nuevo concurso, se contratarán hasta 5 nuevos profesionales, lo que ampliará bastante el equipo actual dedicado a este tema.
El concurso para el Centro Brasileño de Investigaciones Físicas (CBPF) contempla una proporción mayor de investigadores: son 36, frente a 10 tecnólogos y 9 analistas. Estas plazas prácticamente duplicarán la plantilla de empleados de nivel superior, actualmente compuesta por 58 profesionales ‒ 43 investigadores, 12 tecnólogos y 3 analistas ‒ cuyas tareas administrativas se ven reforzadas por 33 empleados de nivel medio y 102 trabajadores subcontratados.