silvio ferreiraEn 1994, cuando implementó el Programa de Infraestructura, la FAPESP rompió un paradigma: el de que las agencias de fomento deberían financiar exclusivamente becas y ayudas a investigaciones, no así la reforma y modernización de laboratorios, es decir, su infraestructura. Los resultados del programa muestran que la FAPESP tenía razón. Desde el inicio del denominado Infra, la FAPESP destinó un total de 505.215.402,68 reales para financiar 4.474 proyectos de modernización de infraestructura presentados por las diversas áreas de investigación de las universidades estaduales y federales e institutos de investigaciones estaduales, federales y municipales localizados en el estado de São Paulo.
En su primera fase, en 1995, el Infra I financió 849 proyectos, divididos en dos módulos: el de infraestructura general y el de bioterios. En el Infra II, de 1996, se aprobaron 1.261 proyectos, esta vez en cinco módulos: equipos especiales multiusuarios, redes locales de informática, infraestructura para bibliotecas, FAP-Libros – destinado a la compra de acervo de bibliotecas – e infraestructura general. En el Infra III, de 1997, fue excluido el módulo FAP-Libros – que se tornó autónomo – y se aprobaron 1.044 proyectos, enmarcados en los cuatro módulos restantes.
En 1998, en el Infra IV, el módulo de financiación de equipamientos multiusuarios fue incorporado a las líneas permanentes de fomento de la FAPESP, siendo por lo tanto excluido del programa, y dos nuevos módulos fueron acrecentados para apoyar museos y archivos. En aquel año, 1.053 proyectos fueron aprobados. Fue realizada también una nueva fase del FAP-Libros, siendo aprobados 191 proyectos. El Infra V, lanzado en 1999, fue dividido en dos grandes módulos: el de tratamiento de residuos químicos y el de centros de informaciones, incluyendo bibliotecas, museos y archivos. En esta fase fueron aprobados 76 proyectos y 86 se encuentran en estudio. Las inversiones ya suman 8.125.698,06 (vea los gráficos 1 y 2).
La revista Pesquisa FAPESP ha publicado, desde el año pasado, una serie de suplementos especiales con reportajes sobre las diversas áreas de investigación beneficiadas. El primer Suplemento Especial, publicado junto a la edición nº 63 de la revista Pesquisa FAPESP, mostró los resultados de las inversiones del Programa de Infraestructura en la revitalización de bibliotecas, museos y archivos. El segundo Suplemento Especial, que acompaña a la edición nº 64 de la Pesquisa FAPESP, muestra las inversiones y el impacto de la estructuración de las redes de informática en la producción científica paulista.
El tercer Suplemento Especial, que circuló con la edición nº 66 de la revista, reunió reportajes sobre los resultados del apoyo por parte del programa en los laboratorios de las áreas de Ciencias Agrarias y Veterinarias, Biología y Salud. En el presente suplemento, el centro de las atenciones son los laboratorios de Física, Química e Ingeniería y las áreas de Ciencias Humanas. En los gráficos 3, 4 y 5 se pueden observar los recursos aportados a los laboratorios de investigaciones.
Además de computar los recursos del programa en el módulo de apoyo a la infraestructura general, fueron incorporados también, datos y valores de las inversiones del módulo de equipos multiusuarios, ya que éstos se destinaron a los laboratorios de investigaciones, y datos y valores del módulo de tratamiento de residuos químicos, más una etapa en la modernización de los laboratorios. En total, en esos tres módulos, el programa destinó 329.5 millones de reales para apoyar a 2.751 proyectos de reforma y modernización de laboratorios de las universidades e institutos de investigaciones con sede en São Paulo, en todas las áreas del saber.
Ingeniería, Física y Química
En las áreas de Ingeniería, Física y Química, el total de recursos sobrepasó la cantidad de los 124 millones de reales. Además de Universidad de São Paulo (USP), la Universidad del Estado de Campinas (Unicamp), la Universidad Federal de San Carlos (UFSCar) y la Universidad Estadual Paulista (Unesp), fueron beneficiados con recursos del Programa de Infraestructura importantes institutos de investigación estaduales y federales, como el Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IPT, sigla en portugués), dependiente de la Secretaría del Estado de Ciencia, Tecnología y Desarrollo Económico, el Instituto de Investigaciones Energéticas y Nucleares (Ipen, sigla en portugués) y el Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS), dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).
En el área de Ciencias Humanas, fueron beneficiados 168 proyectos, con un total de recursos del orden de los 16.7 millones de reales. De manera análoga a lo que ocurría con los laboratorios de las áreas de Ciencias Agrarias, Biología y Salud, los laboratorios de las áreas de Ingeniería, Física, Química y Ciencias Humanas también estaban bastante deteriorados a la época del surgimiento del Programa. Durante más de dos décadas, las condiciones de trabajo en los laboratorios de las universidades públicas de São Paulo y en los institutos representaron una seria limitación para el trabajo de los investigadores. Faltaban equipamientos e instalaciones adecuadas. Sobraban rajaduras, filtraciones de agua y hasta termitas.
vEn el Laboratorio de Física Nuclear de la USP, en São Paulo, por ejemplo, la torre de 40 metros de altura que albergaba al acelerador Pelletron, construida hace 30 años, corría el riesgo de rajarse. En la Unicamp, los cuatro departamentos del Instituto de Física Gleb Wataghin sufrían con constantes interrupciones en el suministro de energía eléctrica. El Programa de Infraestructura de la FAPESP, en sus diversas fases, destinó 32,1 millones de reales a apoyar las reformas propuestas en 235 proyectos en el área de Física. Buena parte de esos recursos fue empleada en la substitución de las redes eléctricas e hidráulicas y en el sistema de refrigeración, adecuando el suministro de energía a la demanda de las investigaciones y permitiendo la instalación de equipamientos modernos.
En los laboratorios de Química, la situación no era diferente. Los recursos del orden de los 37,8 millones de reales, salidos Programa de Infraestructura para 262 proyectos, fueron fundamentales para que los laboratorios operasen con más seguridad. Hoy, éstos están equipados para desarrollar investigaciones de avanzada con refractarios, nanosensores, síntesis de ferhormonas o biosensores, paracitar solamente algunos ejemplos.
Las tradicionales escuelas e institutos de ingeniería de São Paulo también tenían a sus actividades de investigaciones en dificultades por la pésima calidad de sus instalaciones. Uno de los mayores problemas era la falta de espacio y las frecuentes oscilaciones de energía, que acababan por quemar placas y filamentos, causando perjuicios considerables. El Programa de Infraestructura aprobó las propuestas de reformas de 544 proyectos y destinó 54,2 millones de reales para el financiamiento de la modernización de las instalaciones y equipamientos.
El área de Ciencias Humanas también se vio beneficiada. Fueron aprobados 168 proyectos que contaron con recursos del orden de los 16,7 millones de reales, para reformas y modernización de las instalaciones.Este suplemento, que circula junto con la edición nº 72 de Pesquisa FAPESP, trae reportajes de Silvia Mendes, Maria Aparecida Medeiros y Marcelo Tamada. La edición de este suplemento es de Claudia Izique, y la diagramación, de Luciana Facchini.
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